Home ¿Sweet? Home. Claves para crear una buena página de inicio

El impresionante impacto alcanzado en los últimos años por los entornos 2.0 ha relegado a un segundo plano el interés por los aspectos comunicativos más tradicionales de Internet, conocidos como «Internet 1.0».

De este modo, las páginas webs han dejado de ser un tema recurrente en los foros profesionales sobre comunicación online para ceder el protagonismo a las redes sociales y a las aplicaciones móviles.

Este fenómeno ya se vaticinaba en 1997, cuando la emblemática revista Wired publicó el artículo Push! Kiss your browser goodbye: The radical future of media beyond the web. Sus autores, Kevin Kelly y Gary Wolf, cuestionaban en él la vigencia futura de las ya tradicionales páginas webs.

Sin embargo, y pese a las muchas voces que han anunciado la obsolescencia de las páginas webs, estas son hoy más que nunca profundamente necesarias. En el entorno de conversaciones efímeras, discursos fragmentados y veloces interacciones con el que Internet muestra su cara más actual; reflexionar, filtrar información y reordenar ideas se ha vuelto un imperativo para poder asimilar la experiencia contemporánea de la comunicación online.

No en vano aplicaciones como Storify, Storyful y otras muchas similares tratan de, bajo significativos eslóganes como «Don’t get lost in the noise», dar respuesta a la ansiedad que produce la coexistencia de conversaciones entrecruzadas en las redes.

Este tipo de plataformas nacen para filtrar y recopilar el intercambio de información en torno a una única idea o evento. Para ello proporcionan un discurso articulado en forma de desarrollo temporal que sirve de guía a quien lo lee y que elimina la simultaneidad y el solapamiento de comunicaciones.

Dichas aplicaciones son, en definitiva, la muestra palpable de que es necesario reconstruir relatos coherentes, manejables y definidos frente al «ruido» informe existente en las redes sociales. ¿Y no es esa quizás la función de las páginas webs?

Construyendo faros para el océano del conocimiento en red

Tal como defendía el artículo Organizaciones y expertos para la gestión del conocimiento en Internet, en la actual sociedad de la información los datos son abundantes y relativamente accesibles. Sin embargo, solo es posible conseguir un conocimiento diferencial mediante la selección, el contraste y la capacidad para establecer relaciones a partir de la información disponible.

Por eso y ante esta situación de tremenda sobredosis informativa, tanto los profesionales expertos como las organizaciones que trabajan con contenidos de interés general han de asumir su papel como referentes en la selección y organización de contenidos. Es precisamente en este contexto en el que las páginas webs adquieren una renovada función.

Lejos de su inicial objetivo de meros contenedores de información, la oportunidad de las páginas webs ahora reside en actuar como articuladores de contenido, seleccionando, ordenando, contextualizando y complementando la información. Su función es dotarla de sentido y estructurar sus relatos asociados creando entornos de conocimiento abiertos, plurales y dinámicos.

Atrás quedaron los tiempos en los que las webs eran concebidas como una mera traslación online del equivalente a una tarjeta de presentación profesional. La mayoría de las actuales páginas son entornos ricos en contenidos y funcionalidades a las que cualquier persona con conexión a Internet, desde cualquier lugar del mundo y en cualquier momento, podría potencialmente acceder.

Pero para que una página web sea accesible y comprensible desde parámetros tan diversos y generales es necesario haberla diseñado tras una profunda reflexión y una toma de decisiones muy precisa.

Desde esta perspectiva, la llamada home o página de inicio de una web se plantea como un reto de extrema dificultad dado su carácter simbólico de presentación.

¿Qué son? ¿Para qué sirven? ¿Cómo ha de ser su diseño y servicios básicos? ¿Qué es lo que hay que contar en las páginas de inicio? Muy pocas organizaciones les dan el tratamiento que debieran pese a que constituyen un importante instrumento en términos de comunicación y marketing.

Este artículo intenta proporcionar algunas pistas sobre qué esperar de ellas y cómo sacarles el mejor provecho en concordancia con los fines de las organizaciones que las impulsan.

Los tres falsos mitos más extendidos sobre las páginas de inicio

Existen numerosas creencias erróneas en relación a la naturaleza y función de las páginas de inicio. Estas son las tres que con mayor urgencia necesitan ser desterradas.

1. La página de inicio es la más importante de un sitio web

Esta idea es propia de quienes conciben Internet como un escaparate en el que solo con «estar» ya basta. Sin duda, la home es una página importante porque representa a la marca de la organización, pero no lo es tanto como en principio pudiera creerse. La razón de esto se explica en el siguiente punto.

2. Los usuarios acceden las webs a través de sus páginas de inicio

Este es un tipo de creencia propio de personas preocupadas por los contenidos pero con escasa experiencia en Internet, que tienden a concebir la home como si se tratara de la portada de una publicación en papel.

Sin embargo, está demostrado que los usuarios acceden a los contenidos de las webs a través de los buscadores, directamente a las páginas de lo sites que contienen contenidos relevantes a sus búsquedas y que aparecen en los buscadores porque están bien indexados (Vid. Organizaciones y expertos para la gestión del conocimiento en Internet).

Por tanto, es mucho más importante que los contenidos de una web se indexen bien, que su «portada» sea más o menos atractiva.

3. La regla de los tres clicks: la información no debe estar a más de tres clicks de navegación de la página de inicio

Según esta idea, la información debe proporcionarse en tan solo tres niveles de profundidad, por lo que la estructura web ha de ser eminentemente superficial. Este tipo de creencia es propia de aquellos que poseen ciertos conocimientos de usabilidad y accesibilidad web pero sin actualizar.

La realidad es que esta regla, anteriormente muy presente en los entornos profesionales web, ya ha sido descartada desde que se confirmó lo que se explica en el punto anterior. Por si fuera poco, la regla de los tres clicks se basa en la errónea asunción de que el único trayecto posible de navegación en una página web viene marcado por un orden secuenciado de niveles jerarquizado en base a un «árbol de contenidos». Nada más absurdo a la hora de navegar en Internet.

Cuanto menos bulto, más claridad

Una de las páginas de inicio más frecuentes que se derivan de las tres falsas creencias anteriores, es la home con «logorrea informativa». Esta clase de páginas intentan actuar como un índice-resumen de toda la web, por lo que ofrecen una sobreabundancia de opciones y contenidos que lejos de abrir un inmenso mundo de posibilidades, abruman al usuario y hacen que se paralice ante tal sobredosis de datos.

Frente tal maraña de información compitiendo por su atención, este termina por concluir que, bien por falta de tiempo, bien de capacidad, no le va a ser posible asimilar tal cantidad de información y, finalmente, desiste.

Este tipo de homes parten de la errónea presunción de que el usuario es incapaz de navegar sin perderse, ni de descubrir por sí mismo lo que quiere. Son páginas propias de organizaciones con actitudes paternalistas y tendentes a imponer su discurso sobre el usuario. El problema es que son frecuentemente confundidas con páginas «buenas» dada su gran cantidad de contenidos e información en un único espacio.

Aunque las homes han de ofrecer información por diferentes vías (menús, buscadores, destacados, etc.), han de hacerlo sin replicar la información para la que ya existen otras páginas en ese mismo site y sin multiplicar enlaces al mismo sitio.

A la cuestión de la cantidad se le suele unir la de la forma de estructurar la información. Otro de los errores más frecuentes es tratar de explicar la organización en función de cómo esta se gestiona internamente y no en base a lo que el usuario pueda necesitar o desear. Este importante defecto suele ser propio de webs pertenecientes a instituciones de gran tamaño, muy burocratizadas y que, lejos de hacer un esfuerzo de diálogo interno para comunicarse de forma usable y coherente, trasladan al usuario sus problemas internos.

A este problema también se suele unir el de la terminología empleada y, en general, la elección del tipo de lenguaje. Muchas páginas de inicio abusan de tecnicismos y referencias a departamentos o procesos internos de las organizaciones con escaso interés para el usuario web general.

De esta manera, solo el usuario experto comprende la distribución de contenidos sin tener que entrar en cada uno de los enlaces para ver qué hay. En esta línea, las últimas tendencias en webs tienden a explicar los contenidos en base a las acciones posibles por parte del usuario.

Así pues, el tradicional «Contacto» ha pasado a ser «Contacta», el organigrama ha pasado a ser «Conócenos», o el listado de los distintos departamentos ha dado paso a un «Explora».

En otras palabras: la comunicación deja de tomar como referencia a la organización y se orienta al usuario en función de sus intereses y necesidades.

La sabiduría es discreta: el caso del Rijksmuseum

No hay nada como una buena página de inicio promovida por una organización grande y compleja para comprender las ventajas (y dificultades) que ofrece una home eficiente. Un magnífico ejemplo es la página de inicio del Rijksmuseum de Ámsterdam en la que, a primera vista, destaca su sencillo y cuidado tratamiento gráfico.

Para un museo de artes visuales como es su caso, una imagen cuidada y de extraordinaria calidad ha de ser fundamental, puesto que el principal motor que impulsa a sus visitantes es precisamente el arte, una actividad en la que la estética desempeña un papel esencial.

Por otra parte y ante la tentación de mostrar «todo» lo que el museo posee en su maravillosa colección, este centro ha elegido una opción con mayor eficiencia y coherencia comunicativa: compartir inicialmente pocas imágenes, dejar tiempo al usuario para que se recree en su contemplación y confiar en que posteriormente quiera ver más.

Para que exista una buena home, la confianza es fundamental. Así el Rijksmuseum confía en la curiosidad e inteligencia de sus usuarios, su iniciativa y su capacidad de elección con una página de inicio valiente y arriesgada porque se abre a las posibles elecciones de su público.

Hay que destacar que las imágenes, un elemento nada banal en este site, son de igual calidad tanto en la home como en el resto de páginas. Este hecho muestra una honrada (y poco habitual) coherencia entre la página «escaparate» y lo que verdaderamente contiene.

Lógicamente, el usuario no se sentirá defraudado a medida que continúe explorando los detalles de esta web.

El proyecto Rijksstudio: Make Your Own Masterpiece, que pone a disposición del usuario 125.000 imágenes que puede guardar, usar y manipular, ha recibido el premio Innovative/Experimental del Congreso Internacional Museums and the Web (el mejor a nivel mundial del sector), además del People’s Choice y el de Best of the Web.

Por si fuera poco, una de las tres imágenes seleccionadas está realizada por uno de los usuarios del museo. Con ello se destaca el importante papel que juegan los usuarios para este centro y se abre la puerta para que conozcan las muchas posibilidades de interacción que se les ofrecen en base a los contenidos de su colección.

Ante la magnífica experiencia de la home del Rijksmuseum, el usuario no podrá resistirse a explorar nuevas secciones a las cuales, dicho sea de paso, accede a ver en un único golpe de vista.

«Planifica tu visita», «Colección» y «Sobre el museo» son las tres sencillas opciones que sintetizan de manera extremadamente eficiente toda la actividad de la institución. Gracias a su concisión el usuario tiene la sensación de que las puede abarcar todas, lo cual le anima a continuar indagando en los contenidos de la web sin sentirse, de entrada, abrumado o falto de capacidad.

Sin duda, el Rijksmuseum es una institución que acoge a sus usuarios a través de su página de inicio, atendiendo a sus necesidades y expectativas, seduciéndolos, incentivando su curiosidad, su creatividad, su capacidad de aventura y su participación.

A través de su home este museo les da la bienvenida y les invita a que se encuentren como en casa, en su Home Sweet Home.

Por Pilar Gonzalo
@pilargonzalo

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