Veinte consejos sin desperdicio para aprovechar la comida

La campaña Buen (a) provecho incluye consejos con el fin de evitar el despilfarro de alimentos, el abaratamiento de la cesta de la compra y la mejora de la salud y del medio ambiente, y dirigidos tanto a consumidores como a restauradores y cocineros.

Para el CONSUMIDOR:

1. Tenga en cuenta su presupuesto y organice la lista de la compra: toda la comida que compre y luego no consuma, acaba afectando a su economía doméstica.

2. Elija los productos según las necesidades de su hogar. Antes de planificar la compra, compruebe el estado de los alimentos que tiene en casa, sobre todo los productos frescos o con fecha de caducidad.

3. Establezca menús diarios o semanales teniendo en cuenta el número de personas que van a comer.

4. Es importante conocer qué alimentos se deterioran antes para consumirlos en perfectas condiciones. También es fundamental almacenarlos y conservarlos adecuadamente.

5. Para evitar tirar alimentos, lo primero es conocer las etiquetas del envase y tener en cuenta las fechas de caducidad.

6. Organice su frigorífico: guarde los alimentos crudos en los estantes inferiores, debajo de los alimentos cocinados o listos para el consumo. No sobrecargue la nevera y compruebe a menudo que la temperatura se mantenga entre 0 ºC y 5 ºC.

7. Trate de mantener una buena higiene a la hora de manipular los alimentos. Lavarse las manos o mantener limpias y desinfectadas las superficies de la cocina puede evitar una posible contaminación del alimento, disminuyendo así los desperdicios.

8. La mejor manera de evitar que sobre comida es servir las raciones que se van a consumir. Las sobras de alimentos pueden reutilizarse en nuevas recetas, o congelarlos y consumirlos posteriormente.

9. Descongele los alimentos de manera correcta para evitar el crecimiento de microorganismos indeseados que puedan estropearlos y tengan que ser desechados.

10. Cuando sale a comer a un restaurante y hay comida que no se acaba, puede pedir al camarero que prepare la comida sobrante en un envase para llevar.

Para el RESTAURADOR:

11. Tenga en cuenta el tipo de público y servicio que va a ofrecer y su stock. Según el tipo de establecimiento podrá conocer con mayor o menor exactitud el número de raciones a servir.

12. Durante la etapa de recepción y almacenamiento de mercancías es fundamental mantener el control, higiene y desinfección en todo el proceso. Eso evitará que las materias primas se estropeen y tengan que ser desechadas antes de su elaboración.

13. Es fundamental la correcta formación de los trabajadores. La preparación de los alimentos es clave para ofrecer una comida sana y de calidad.

14. Se deben respetar las temperaturas de servicio: platos calientes a 65º C y fríos a 6º C.

15. A la hora de cocinar hay que tener en cuenta el tamaño de las raciones. Los platos demasiado grandes o pesados generan desperdicios de alimentos.

16. Existen alternativas recomendables: el medio menú, dos primeros platos en vez de un primero y un segundo, la media ración, los minipostres o el menú infantil.

17. Un sistema para determinar si aumentan o no los desperdicios en un restaurante consiste en pesar, correcta y periódicamente, todos los restos orgánicos que se generan en la cocina, identificando el lugar donde se han producido y los motivos que los han originado.

18. Cuando los clientes tienen comida que no se acaban, se puede preparar en un envase para llevar además de orientar acerca del traslado, conservación y técnicas para calentar la comida que se lleva.

19. Los excedentes de comida producidos pueden servir para nuevas preparaciones culinarias.

20. Pequeños cambios en las prácticas habituales de la cocina, así como en las cartas o menús (utilizar productos de temporada, hacer la compra a proveedores locales…) puede ayudar a reducir de manera drástica los desperdicios alimentarios.

@LauramArribas

Contenido incluido en numero 49 PDF

Comentarios