La transparencia de los partidos políticos, ¿marketing o voluntad de cambio?

Las épocas de campaña electoral llenan los medios de comunicación y las redes sociales de promesas de un futuro mejor. En este sentido, los programas que presentan los partidos políticos recogen las principales preocupaciones de los ciudadanos, con el fin de aportar soluciones y ser la respuesta que la sociedad necesita.

Actualmente, los temas de índole económica siguen siendo un punto relevante dentro los programas, sin embargo la transparencia, la lucha anticorrupción y la rendición de cuentas han ganado en importancia durante los últimos cuatro años. Solo se necesita ojear los programas electorales de los principales partidos políticos para confirmar esta tendencia.

Asimismo, las formaciones Ahora Madrid (Podemos), Ciudadanos, Izquierda Unida, PSOE y UPyD, sitúan entre los primeros puntos de sus programas la transparencia del gobierno local, la regeneración democrática, la participación ciudadana y la ética política, en un intento de responder a las demandas de una sociedad cansada de políticos deshonestos y corruptos.

En una simple comparativa entre los programas que presentaron PP y PSOE en 2011 para las elecciones generales, con los actuales para los comicios municipales, se puede observar cómo la transparencia y las medidas anticorrupción han ido ganando relevancia dentro de sus agendas políticas.

Cabe señalar que en las pasadas elecciones generales, ambos partidos se comprometían a elaborar una ley de transparencia para regular la publicidad de las Administraciones Públicas y a reformar la financiación política para garantizar la regeneración democrática.

Actualmente el marco legal aprobado por el Gobierno es mucho más amplio que aquellas promesas electorales, debido en gran medida a la presión de la sociedad civil.

Por otra parte, el hecho más destacable que demuestra la conciencia de las organizaciones políticas con respecto a la rendición de cuentas, es la creación de un apartado de Transparencia dentro de las páginas web de la mayoría de partidos políticos.

En este sentido, los resultados que presentan anualmente los informes Transparencia, el mejor eslogan, elaborado por Fundación Haz, muestran la tendencia en positivo de las organizaciones políticas hacia la publicidad activa. Aunque todavía queda mucho por hacer y la presión ciudadana es un factor determinante para avanzar, los datos de estos informes invitan a tener esperanza en la regeneración política.

Actos vs discursos

Sin embargo, no hay que cegarse con los discursos triunfalistas sobre la transparencia que algunos partidos están utilizando en sus campañas electorales. Si bien merece reconocer el valor de que cada vez haya más partidos políticos que publican sus estatutos, tienen un código ético y facilitan el perfil de sus directivos y cargos electos junto con sus declaraciones de bienes, aún continúa habiendo otro tipo información, igualmente relevante, que los partidos políticos y sus fundaciones vinculadas no hacen pública a través de sus webs.

En este sentido, la información relativa al grado de cumplimiento de las formaciones políticas con respecto a sus compromisos electores, continúa siendo la más opaca a lo largo de las tres ediciones del informe Transparencia, el mejor eslogan, que revelan que muy pocos partidos con representación en las Cortes Generales publican en sus webs las proposiciones e iniciativas elaboradas afín a su programa electoral.

Por otro lado, prácticamente la mayoría de partidos no publica un informe de gestión, con las acciones realizadas en el último ejercicio, y los partidos que han logrado formar gobierno no dan cuentas de sus actividades para cumplir con los objetivos del programa, por el cual fueron elegidos y votados por la mayoría de los ciudadanos.

Las nuevas formaciones políticas que han irrumpido en el panorama político, Ciudadanos y Podemos, están haciendo uso de la transparencia como signo de distinción de su política, la cual aseguran que está limpia de corrupción. El nuevo informe Transparencia, el mejor eslogan 2014, también va a incluir en su análisis las webs de ambas formaciones con el fin de evaluar si su discurso se corresponde o no con sus acciones.

Este nuevo documento, que se está financiando a través de una campaña de crowdfunding, verá la luz el próximo viernes 22 de mayo, dos días antes de las elecciones locales y autonómicas.

La actividad local sin fiscalizar

Después de examinar las páginas web de los partidos políticos se deduce que la mayoría identifica “transparencia”, con publicar la información económica de manera detallada y gráfica. Teniendo en cuenta que los casos de corrupción mantienen imputados a más de 360 políticos y altos cargos en España, según publicó El Mundo, resulta lógico que las cuentas de estas organizaciones sean un indicador relevante para demostrar su voluntad de rendición de cuentas.

Sin embargo, la calidad de este tipo de transparencia también debe mejorar para alcanzar un nivel aceptable. En este sentido, el Tribunal de Cuentas en su último Informe de fiscalización de los Estados Contables de los Partidos Políticos y sus entidades vinculadas del Ejercicio 2012, revela que la actividad económico-financiera de algunos partidos políticos en las entidades locales no ha podido ser fiscalizada, debido a que las organizaciones no han incluido esta información dentro de los estados contables presentados ante el Tribunal.

Asimismo la primera recomendación del órgano fiscalizador a los partidos políticos es que amplíen el alcance subjetivo de “las cuentas anuales consolidadas” de manera que recojan la actividad desarrollada “por toda la organización territorial e institucional, así como de las entidades vinculadas (sociedades, fundaciones y asociaciones)”. De este modo las cuentas reflejarán “la imagen fiel del partido político”, según expresa el Tribunal de Cuentas.

A continuación se muestra a los partidos políticos- con representación en las Cortes Generales- y el valor de las subvenciones devengadas por parte de las entidades locales, que no fueron incluidas en los estados contables presentados ante el Tribunal para su fiscalización, por lo que las formaciones políticas tuvieron que presentar alegaciones.

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