Siete proyectos 'razonables' para mejorar la vida de las personas y el medio ambiente

El programa Unreasonable Labs, impartido por Teamlabs, ha contado con la participación de Deriva 360, Degou, Hemper, Impact Link, Looc, Showleap y Yayadvisor, un buen número de proyectos que han tenido la oportunidad de presentarse formalmente ante importantes figuras del emprendimiento social, como Darren Spedale, fundador de LGTBI StartOut, o José Moncada, de La Bolsa Social.
<p>Teamlabs está revolucionando la educación en España con su metodología basada en el emprendimiento en equipo.</p>

Teamlabs está revolucionando la educación en España con su metodología basada en el emprendimiento en equipo.

Decía George Bernard Shaw: “El hombre razonable se adapta al mundo; el irracional o ilógico persiste en el intento de adaptar el mundo a uno mismo”. Una idea sobre la que se asienta e inspira la aceleradora estadounidense Unreasonable Institute. Ésta lleva años trabajando con emprendedores ‘irrazonables’ (como se les llama desde la entidad) que tengan en mente proyectos sociales sostenibles con capacidad para impactar de forma positiva en, al menos, un millón de personas.

En 2015 la empresa apostó por exportar su metodología y en 2016 llegó a España de la mano de Teamlabs para llevar a cabo una versión exprés de cinco días de su programa de aceleración. Con oficinas en Madrid y Barcelona, este socio local fomenta el aprendizaje radical entre profesionales a partir de tres principios: el llamado learning by doing (aprender haciendo), el emprendimiento en equipo y los viajes de aprendizaje internacionales.

El acuerdo entre ambas partes ha dado lugar a la versión española de Unreasonable Labs, que ya va por su segunda edición y que este año ha sacado a la luz siete nuevos proyectos de emprendimiento social de alto impacto: Deriva 360, Degou, Hemper, Impact Link, Looc, Showleap y Yayadvisor.

Esta segunda hornada de ‘irrazonables’ españoles han podido participar recientemente en el Investment Preparedness Lab, un programa de entrenamiento intensivo de cinco días celebrado en Madrid que ha servido para prepararlas para buscar alianzas estratégicas e inversión para poder salir al mercado y crecer.

De hecho, el evento les ha servido para ponerse en contacto con importantes figuras del emprendimiento social como Darren Spedale, senior prívate banker de JP Morgan y fundador de la plataforma de emprendedores LGTBI StartOut, o como José Moncada, fundador y director general de La Bolsa Social.

Con calado medioambiental

Entre los siete proyectos, hay varios que tienen un marcado carácter medioambiental. Uno de ellos es Deriva 360, que ha arrancado en Barcelona y que tiene como objetivo reciclar las colillas de cigarrillos, el residuo por antonomasia presente en los suelos de la gran mayoría de las ciudades y que más contamina los mares. “Cada colilla contamina entre 6 y 8 litros de agua”, asegura Mar López, cofundadora de la compañía.

Ésta explica que los filtros están elaborados con un polímero conocido como acetato de celulosa, que podría convertirse en tinta para impresoras 3D. “Estamos trabajando con universidades y centros tecnológicos para encontrar el mejor proceso para transformar el material”. López asegura que su intención es convertirlas en gafas de sol de diseño: “Tendríamos así un producto tangible fabricado con un material muy contaminante que no se está reutilizando”, concreta.

Dos de las cofundadoras de Deriva 360, Mélanie Huser y Luz García Garona, también son las promotoras de Impact Link, una iniciativa que pretende enlazar a todas aquellas personas con voluntad y ganas de contribuir en proyectos sostenibles pero que no saben enfocar su camino.

“Nos convertimos en el puente entre ese grupo poblacional y el conocimiento que ya existe sobre cuáles son las maneras más eficaces para ayudar. Acciones colectivas que ya funcionan en otros lugares, que son replicables y que pueden generar un impacto social o medioambiental medible”, explica Huser, que añade: “En enero de 2018 queremos ser autosostenibles y haber creado acciones en, por lo menos, dos países de Europa”.

El otro proyecto medioambiental es el de Degou, un servicio de furgonetas que agrupan a varios viajeros y les llevan desde su casa al trabajo de forma cómoda. “Nuestro objetivo es el de reducir el número de vehículos que hay en la carretera diariamente, la mayoría con un solo ocupante, evitando la congestión de las vías y la emisión de gases contaminantes”, explica Eduardo Lobillo, CEO de la compañía.

Aunque no de forma exclusiva, es un negocio con un claro enfoque hacia aquellas empresas que quieren formalizar sus compromisos de RSC contra la contaminación. “Nuestro próximo paso será llevar esta idea, ya validada en otros mercados fuera de España, a una fase de prototipo para probar nuestra idea con usuarios reales y en tiempo real. Crearemos varios grupos de usuarios en diferentes rutas y los llevaremos desde su casa al trabajo, buscando su opinión sobre el servicio”, concreta Lobillo.

<p>Hemper comercializa mochilas y complementos hechos a mano en Nepal.</p>

Hemper comercializa mochilas y complementos hechos a mano en Nepal.

Apoyo social

A medio camino entre lo medioambiental y lo social aparece Hemper, una marca de mochilas y complementos hechos a mano en Nepal con cáñamo, una de las telas más ecológicas de la industria textil. Su objetivo es el de crear una marca de moda respetuosa con el medio ambiente, pero también el de dar una oportunidad laboral a comunidades en riesgo de exclusión social.

Sus mochilas pueden adquirirse en los principales mercadillos de diseño de Madrid y Barcelona y a través de su web. “Hemper nace a raíz de un viaje de voluntariado a Nepal. Queríamos encontrar una manera de seguir conectados al país y lo hicimos a través de unas mochilas que allí se venden como souvenir y de las que nos enamoramos. Le dimos una vuelta a los diseños para adaptarlos a los mercados europeos y crear un producto que generase interés”, afirma Gloria Gubianas, una de las fundadoras de la empresa.

Más enfocada a dar apoyo y mejorar la calidad de vida de los ancianos nace la iniciativa Yayadvisor, una plataforma que tiene como objetivo unir generaciones de jóvenes y menos jóvenes y que ambas compartan sus conocimientos. “La idea es evitar la soledad de los mayores, que afecta a su salud mental, emocional y física, y que influye en más del 30% de los casos de muerte temprana”, explica Melissa Kennedy, una de las promotoras del proyecto.

“Nuestra misión es empoderar a las personas mayores, fomentar esa conexión para combatir su soledad a través de una plataforma digital sencilla”, apunta Kennedy, que añade: “Es un segmento poblacional cada vez más grande que tiene mucho que aportar, y aunque la mayoría no están ‘conectados’ digitalmente pueden encontrarse fórmulas para conseguirlo”. Entre ellas, acaban de lanzar una campaña a través de las redes sociales en las que los abuelos cuenten sus historias utilizando a sus nietos como intermediarios, y así darse a conocer entre jóvenes y mayores y que estos encuentren un momento para compartir entre sí.

Por su parte, Showleap ha entrado en el programa de los ‘irrazonables’ con su software de traducción de lengua de signos a voz y viceversa en tiempo real. Presente también en el pasado South Summit, su equipo de trabajo ha diseñado dos discretos brazaletes que identifican también los signos y traducen lo que la persona sorda dice a través de un sintetizador de voz.

La última de las iniciativas también comercializa un dispositivo tecnológico. Looc ha creado un localizador para el rescate de personas en avalanchas y desastres naturales. Se trata de una baliza bluetooth low energy 4.0 que puede ser detectada por cualquier smartphone y que va acompañada de una app guía para encontrar a las víctimas.

Sus cofundadores, Jon Barredo y Carlos Sierra, buscan así ofrecer una solución efectiva y económica al aumento del 175% de las muertes anuales que existen a nivel global por avalanchas de nieve. Y van por buen camino, ya que el primer prototipo ha sido testado con éxito en distintas calidades de nieve.

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