(In)sostenibilidad en imágenes
«Llamar la atención del mundo sobre estas imágenes fomentará el interés sobre el devastador efecto del cambio climático en nuestro planeta y facilitará que la sostenibilidad permanezca en el corazón mismo de la política global», declaraba Nicolas Pictet, socio de Pictet & Cie.
Y es que el interés de uno de los bancos más importantes de Suiza por la sostenibilidad ha estado siempre en su ADN. Pictet es miembro de la asociación paneuropea IIGCC, que incluye cien instituciones, cuya misión es alentar políticas públicas y prácticas de inversión que aborden riesgos a largo plazo y oportunidades asociadas con el cambio climático. Como miembro de esta organización presta apoyo a una declaración firmada por 363 inversores institucionales que gestionan 24 billones de dólares en activos que señala la necesidad de acelerar la transición hacia una economía de bajo uso de combustibles fósiles.
Pictet AM cuenta con carteras diversificadas en inversiones socialmente responsables (ISR) desde 1997 y está comprometida con el código de transparencia Europea ISR. Además, Pictet Environmental Megatrend Selection selecciona acciones en nueve temas relacionados con desafíos medioambientales: suministro y tecnología del agua, eficiencia energética, energías limpias, reciclado y gestión de desechos, control de la contaminación, servicios medioambientales, agricultura y silvicultura sostenible y desmaterialización de la economía.
Los Prix Pictet celebran este año su sexta edición dedicada al tema Desorden, en la que doce artistas de siete países en cuatro continentes han sido nominados y cuyo fallo se conocerá en el mes de noviembre. Se trata de una convocatoria que ha ido precedida de otras cinco que han versado sobre el Agua, la Tierra, el Crecimiento, el Poder y el Consumo.
Cada año, y dentro de uno de estos grandes temas generales, el Prix Pictet se embarca en la búsqueda de imágenes que sean capaces de transmitir mensajes impactantes y que posean una relevancia medioambiental a nivel global.
AGUA
Benoit Aquin documenta la problemática de la desertificación en China con esta serie de fotografías titulada La cuenca de polvo china, por la que fue el ganador de la primera edición de los Prix Pictet, dedicada al Agua.
«Con prácticas insostenibles, hasta la fecha, los agricultores y ganaderos chinos han transformado unos 400.000 kilómetros cuadrados de tierras de cultivo y las praderas verdes en el nuevo desierto», señalaba Aquin, que explicaba cómo el suelo estéril es barrido por el viento formando el fenómeno conocido como Dust Bowl chino (cuenco de polvo) que afecta a Pekín, Corea, Japón y que viaja por el Pacífico hasta llegar a América del Norte. «Uno de los mayores desastres medioambientales de nuestro tiempo», sentencia el fotógrafo.
PODER
El fotógrafo español Daniel Beltrá fue finalista de la cuarta edición del Prix Pictet dedicada al Poder, por su colección de diez imágenes que ilustran la explosión de la plataforma de BP situada en el golfo de México de 2010. Este suceso mató a once tripulantes e hirió a diecisiete y se convirtió en el mayor vertido de petróleo de la historia. «Las aguas azules manchadas de petróleo han quedado en mi retina como una pintura grotesca», señaló el fotógrafo.
«La serie revela la obsesiva dependencia de nuestra sociedad por el petróleo. Contaminamos los ecosistemas de los que dependemos aunque nuestro conocimiento e ingenio pueden darnos la posibilidad de un futuro sostenible», explicó Daniel Beltrá sobre su muestra.
CRECIMIENTO
A la vez una bendición y una maldición, Crecimiento presenta uno de los grandes problemas que la humanidad debe de afrontar en las primeras décadas del siglo XXI. En la tercera edición de los premios organizados por el banco suizo, Chris Jordan recibió una mención especial por la serie del Atolón en el Pacífico, que muestra cadáveres de crías de albatros llenos de plásticos porque sus padres confunden la basura que flota en el océano con alimento.
«De rodillas sobre sus cadáveres es como mirar en un espejo macabro. Estas aves reflejan de nuevo el resultado de nuestro consumismo y del crecimiento industrial galopante», explicó el fotógrafo estadounidense, que ve similitudes entre las aves y los humanos: «Al igual que los albatros, los habitantes del primer mundo tenemos dificultades para discernir lo que nos nutre y lo que es tóxico para nuestras vidas y nuestros espíritus».
TIERRA
El ganador de la segunda edición, dedicada a la Tierra, de los Premios Pictet fue el fotógrafo Nadav Kander, por su serie Yangtsé, la serie del largo río, 2006-2007, que documentaba los cambios que a ritmo frenético ha ido sufriendo el río que baña 6.500 kilómetros de China, desde su nacimiento hasta su desembocadura, tanto en sus paisajes como en las comunidades que lo habitan.
«China es un país que parece estar cortando sus raíces mediante la destrucción de su pasado como consecuencia de la fuerza de un movimiento hacia adelante a un ritmo asombroso y poco natural», explicaba Kander, que apuntaba que la velocidad a la que cambia el país asiático hace que sus fotografías sean irrepetibles.
CONSUMO
Bajo la temática de Consumo, Michael Schmidt, fallecido a los tres días saberse ganador, logró la victoria de la quinta edición de los Prix Pictet con su serie Lebensmittel (producto alimenticio), una exploración épica de la industria alimentaria mundial en granjas, mataderos industriales y supermercados, tomada a lo largo de siete años. Schmidt fotografió el ciclo de cultivo y producción, tratamiento, empaquetado, distribución y venta de alimentos.
Viajó a campos, fábricas, granjas, almacenes y supermercados en toda Europa para enfatizar los procedimientos estandarizados.
DESORDEN
El fotógrafo sudafricano Brent Stirton está nominado a los Prix Pictet en esta sexta edición dedicada al Desorden, por su colección La violación del Edén, que retrata la brutalidad con la que actúan los cazadores furtivos. Esta fotografía fue tomada en el Parque Nacional de Virunga, en la República Democrática del Congo, cuando un grupo de ‘rangers’ locales, que se encargan de proteger a estos primates, sacaban junto con lugareños voluntarios el cuerpo asesinado de un ejemplar de gorila de espalda plateada.
«El crimen de la fauna es un problema de seguridad, con implicaciones de gran alcance más allá de la pérdida inmediata de los animales», explica Stirton, que añade, «significa perder el turismo, vital para la economía de muchos países africanos».
