Valor compartido: el futuro del impacto social

¿Cómo generar impacto social desde la empresa? Algunas compañías se plantean dónde reside la clave para hacer de este mundo un lugar mejor, sin descuidar su rentabilidad económica. Y es en el valor compartido donde encontramos la llave para conseguirlo.
Foto de Alfonso Basco
Alfonso Basco15 abril 2016

Tomando protagonismo en la creación de un cambio positivo, empatizando con los problemas de la ciudadanía y buscando una solución que permita obtener negocio e impacto social a partes iguales. Ser una empresa generadora de cambio es ir más lejos, tanto en lo empresarial como en lo social, integrando en la propia línea de negocio un elemento innovador.

Un ejemplo de ello es el recién lanzado programa Emprende inHealth, fruto de la colaboración entre Lilly España y UnLtd Spain, para impulsar proyectos sostenibles que mejoren el mundo a través de la salud. La finalidad es doble. Por un lado, se busca el impacto social con el apoyo integral a los proyectos participantes.

Por otro, Lilly España promueve la innovación interna a través de la involucración directa de sus empleados en el programa. Una muestra de hacia dónde se dirige la participación de la empresa privada en la solución de problemas sociales. Trascendiendo de la colaboración con un programa de emprendimiento social de manera aséptica, y pasando a formar parte activa de él y sintiéndose parte de la solución.

Y esto es algo que va a más, como ya están comprobando muchas grandes compañías. Según el informe «#500 Corporations: How do the World’s Biggest Companies Deal with the Startup Revolution?» publicado a principios de este año por INSEAD Business School, el 68% de las 100 mayores empresas del índice Forbes Global 500 tienen relación directa en forma de colaboración mutua con startups. Muchas de ellas, también con enfoque social y en forma de valor compartido.

No nos olvidemos que la sociedad la pueden mejorar, también, empresas que en algún momento de su trayectoria se han dado cuenta de que podían generar un cambio positivo y han tenido la capacidad de comenzar a hacerlo. Todo ello sin renunciar a la productividad o la rentabilidad económica.

Superemos el concepto tradicional de acción social empresarial centrada en la potenciación de la imagen, para contribuir a resolver los problemas sociales más urgentes e importantes en primera persona. Son varias las compañías que ya han decidido moverse, participar, actuar y ser parte del cambio. Buscan dar respuesta con lo que está en su mano, con lo que pueden comenzar a implementar.

Lo anterior, dicho así, quizá suene bonito. Pero… ¿qué puede hacer tu empresa? Unas líneas más arriba he expuesto un ejemplo concreto de valor compartido, pero hay muchos más que combinan proyección de impacto social y negocio a partes iguales.

En esa misma dirección podemos hablar del incipiente intraemprendimiento con enfoque social. Facilitando el proceso a los empleados que tengan la capacidad para ello, y dotándolos de recursos para que puedan innovar socialmente. En palabras de Richard Branson, “los intraemprendedores sociales están demostrando ser una potencia en impacto social”. El futuro del impacto social empresarial ya está aquí y está a nuestro alcance.

Todo esto solo es posible si se facilitan las condiciones previas para que se den los ejemplos anteriores, que podrían llegar a ser muchos más. Imagina qué podría llegar a hacer tu empresa para cambiar el mundo. ¿La clave? Pensar en generación de negocio e impacto social en igual medida. Creerlo es crearlo. A partir de ahí… llega la inspiración para ser una empresa generadora de cambio.

Comentarios

  1. Que algunas empresas se hagan esa pregunta es síntoma de evolución humana.
    No dudo que se lo plantean porque estamos presenciando un cambio importante en los hábitos del consumidor y, en consecuencia, del cliente.

    Este progreso solo será posible planteándolo desde la ecuación que propones: rentabilidad económica—impacto social.

    Gracias por tanto por tu contribución y defensa de un mundo mejor, más consciente, más implicado y más social. En definitiva, por promover una sociedad más evolucionada.

    Saludos,

    Javier.