¿Cómo avanza la economía circular en España y en Europa?

La economía circular parece ser el nuevo modelo económico del que todo el mundo habla pero que realmente pocas empresas conocen y menos aún aplican, con el consiguiente peligro de que se quede meramente en una palabra de moda vacía de contenido.

El Gobierno está trabajando en la elaboración de una Estrategia de Economía Circular que irá en línea con el Paquete de Medidas y el Plan de Acción de la Comisión Europea y contará con la participación de todos los sectores, organizaciones y usuarios, pero a día de hoy la implantación de la economía circular sigue siendo muy limitada y poco profunda en España.

Anteriormente en Revista Haz se han tratado cuáles eran las cuatro barreras principales que la economía circular debe superar para que sea implantada de manera amplia y real, y se introdujeron herramientas para ayudar a lograrlo.

Hoy se resumen las conclusiones de dos informes que han sido publicados recientemente, a nivel español el primero y europeo el segundo, y en los que se analiza el estado de implantación de la economía circular y se hacen diferentes recomendaciones.

España continúa a la espera de su estrategia

El documento Situación y evolución de la economía circular en España de la Fundación Cotec para la Innovación es un informe en el que se recogen y analizan los indicadores disponibles, se identifican algunos de los principales actores implicados, así como casos de éxito y buenas prácticas.

En España, las iniciativas relacionadas con la economía circular son aún incipientes y hasta el momento las medidas adoptadas han estado principalmente centradas en las políticas ambientales de la fase final del ciclo económico, como por ejemplo la gestión de los residuos.

Según las estimaciones de la Comisión Europea, si se aplicara toda la normativa vigente sólo en materia de gestión de residuos se crearían más de 400.000 empleos en la Unión Europea, de los cuales 52.000 se localizarían en España.

La transición de la economía circular en España representa una gran oportunidad para el desarrollo económico y para la creación de nuevos yacimientos de empleo sostenible, pero para dar un impulso a este potencial innovador es necesario armonizar esfuerzos y definir estrategias de largo plazo y acciones inmediatas.

En la actualidad todavía no se cuenta con una metodología específica que esté suficientemente elaborada y consensuada para el seguimiento y evaluación de los procesos de economía circular.

Los sistemas de indicadores aún no están totalmente desarrollados, especialmente los relativos a la prevención del uso excesivo de materias primas, el ecodiseño y la ecoinnovación.

En España todavía no se cuenta con una metodología específica que esté suficientemente elaborada y consensuada para el seguimiento y evaluación de los procesos de economía circular.

También existen lagunas importantes en cuanto a los indicadores disponibles para medir la situación, especialmente en las fases iniciales de los circuitos de producción y consumo.

En cambio, se ha avanzado notablemente en indicadores para el uso eficiente de materiales y la gestión de residuos, aunque se reconoce de antemano que son necesarios mayores esfuerzos para obtener una visión más completa y detallada de los progresos de la economía circular hacia el desarrollo sostenible.

El estudio resalta el papel crucial que tienen las iniciativas ciudadanas informales y autogestionadas para dar impulso a la hoja de ruta hacia la economía circular.

Unas actividades dirigidas a promover la responsabilidad medioambiental, la reducción del consumo y la concienciación en temas como la separación y el reciclaje integral de residuos para su correcto tratamiento, que facilitan el fortalecimiento de una idea de sostenibilidad y su replicación con un impacto directo a medio y largo plazo en la sociedad actual.

El informe destaca una serie de mejores prácticas y realiza un análisis de políticas autonómicas que se están realizando para el impulso de la economía circular, pero tras un rápido vistazo a ambas cosas se ve que la mayoría están dirigidas a la gestión de residuos, dejando bastante olvidadas (al igual que pasaba con los indicadores) las fases iniciales de producción y consumo.

Para facilitar la transición hacia la economía circular en España son necesarias nuevas iniciativas políticas, empresariales y sociales centradas en el objetivo general de fomentar las capacidades endógenas, en línea con lo marcado por la Comunidad Europea.

Unas iniciativas que, para que sean realmente efectivas, deben circunscribirse en una hoja de ruta nacional para la economía circular que involucre a todos los actores principales, que cuente con adecuados mecanismos de coordinación y participación transversal para cumplir con los planteamientos estratégicos de la UE, y que enfrente los retos principales derivados del desarrollo de políticas, de una reforma de la fiscalidad y de la necesidad de formación.

Búsqueda del consenso y del enfoque único en Europa

Por su parte, el estudio The circular economy: a review of definitions, processes and impacts realizado por el CEPS Energy Climate House, revisa la creciente literatura sobre la economía circular con el objetivo de mejorar la comprensión del concepto, así como sus diversas dimensiones y los impactos esperados.

Además, el equipo de investigación realizó entrevistas estructuradas a seis expertos en políticas, negocios y mundo académico con la finalidad de conocer sus puntos de vista sobre los temas tratados en el documento.

La investigación sobre la economía circular está fragmentada en varias disciplinas y con frecuencia hay diferentes visiones e interpretaciones sobre el concepto.

Según este informe, la investigación sobre la economía circular está actualmente fragmentada en varias disciplinas y con frecuencia hay diferentes visiones e interpretaciones sobre el concepto y los aspectos relacionados que deben evaluarse.

Sin ir más lejos, se proporciona un total de doce definiciones diferentes de qué es la economía circular según diferentes autores y entidades.

Al igual que pasaba con el informe de la Fundación Cotec, se pone de manifiesto que los estudios disponibles adoptan diferentes enfoques para calcular el impacto de la economía circular, lo cual dificulta la comparación de resultados de diferentes fuentes.

Mientras que algunas definiciones e interpretaciones se centran en los aspectos físicos y materiales de los recursos, otros van más allá y plantean una transformación importante del sistema económico que involucra a varios sectores y asuntos que incluyen mucho más que sólo recursos materiales y residuos.

La economía circular es un concepto complejo y se estima improbable que en el corto plazo pueda haber un consenso internacional sobre su significado. A nivel europeo se necesita una mayor claridad sobre las áreas y sectores que se incluyen dentro del ámbito de la economía circular para de esta manera ayudar a evitar la confusión, así como apoyar la preparación de estudios que proporcionen mensajes consistentes sobre los efectos potenciales.

A la hora de aplicar un proceso de economía circular a un sector concreto, se recomienda considerar cuidadosamente todos los parámetros que pueden desempeñar un papel en la sostenibilidad global del proceso circular que reemplaza al proceso lineal.

Es importante proporcionar claridad sobre el impacto neto esperado del empleo en los diferentes sectores, lo cual también ayudaría a los responsables de la formulación de políticas a diseñar medidas transitorias bien dirigidas para gestionar cualquier impacto negativo.

Aunque algunos estudios proporcionan información sobre el potencial de empleo de la economía circular en términos de número de puestos de trabajo que se podrían crear, se ha hablado mucho menos en la literatura sobre otros impactos sociales y laborales como por ejemplo el género, efectos laborales y de bienestar social, la pobreza y las desigualdades.

También se asegura desde el CEPS que, para estimar correctamente los impactos globales a nivel nacional o de la Unión Europea, es necesario comprender los efectos indirectos sobre la economía (por ejemplo, los impactos en la cadena de valor y/o los cambios en los patrones de consumo).

Otro aspecto importante que se señala y que no se ha tratado ampliamente en la literatura tiene que ver con el impacto de las prácticas de economía circular adoptadas por la UE en países no pertenecientes a ésta.

Dado que las cadenas de valor en muchos sectores son globales y también que los recursos importantes, como las materias primas críticas, son a menudo importados de terceros países, los impactos sobre el empleo y el PIB también pueden tener lugar fuera de la UE.

Comentarios