El Molinete, un viaje al pasado de la antigua Carthago Nova gracias a la colaboración público-privada

Los trabajos arqueológicos y de restauración que se llevan realizando en esta colina desde 2008 están ofreciendo importantes tesoros de la historia antigua de Carthago Nova. Una obra que no podría haberse realizado sin los fondos asignados por las Administraciones local, regional y central, ni tampoco sin los aportados desde 2013 por la Fundación Repsol.

El Molinete es una colina cargada de historia. Localizada en Cartagena, es una de las cinco que delimitan la península sobre la que se levantó la antigua ciudad de Carthago Nova, en la que recalaron la mayoría de las culturas forjadas en el Mediterráneo. Y desde hace poco más de un lustro se ha convertido en ejemplo de colaboración público-privada enfocada a la recuperación del patrimonio histórico y cultural en España.

En 2001, la cima y la ladera sureste de este cerro (unos 26.000 metros cuadrados) se salvaron del expolio del boom inmobiliario. Las administraciones pertinentes declararon la zona Parque Arqueológico, protegiéndola de la fiebre del ladrillo. Gracias a ello, ahora es una fuente inagotable de conocimiento sobre la historia antigua de España.

Con el apoyo del Ayuntamiento de Cartagena, del Gobierno de Murcia y de la Administración central, en 2007 afloraron los fondos para poder empezar con los trabajos de recuperación del tesoro histórico que se escondía bajo tierra. Poco faltó para que se paralizasen cuando la crisis dejó sin esos recursos públicos al proyecto.

Fue entonces, entre 2013 y 2014, cuando  Fundación Repsol decidió apoyar el proyecto para que saliese adelante. La especial  vinculación de  la compañía energética  con la ciudad, más de medio siglo de presencia, y su compromiso con los entornos en los que actúa llevó a la Fundación a colaborar en este proyecto, en el que cinco años más tarde sigue formando parte de la ecuación. “Recientemente, hemos renovado el convenio de colaboración con el objetivo de finalizar la ejecución de los trabajos de recuperación del Parque Arqueológico y dar a conocer los hallazgos”, asegura Gonzalo Vázquez, director del Área Institucional de Fundación Repsol.

“Hasta la fecha la Fundación ha aportado más de cinco millones de euros al proyecto, con los que estamos pudiendo realizar trabajos de adecuación de calles, recuperar el santuario de Isis y el Foro colonial y levantar el Museo del Foro Romano”, explica Cristina Pérez, portavoz de Cartagena Puerto de Culturas, el consorcio al que se ha encomendado la gestión de todo este entorno histórico y su promoción cultural y turística.

También los encargados directos de la obra confirman la importancia de la aportación de la entidad privada para poder llevar a cabo los trabajos de El Molinete. “Es esencial para poder sufragar la contratación de los técnicos que operan en la zona”, comenta el director científico del proyecto, José Miguel Noguera. El también catedrático de Arqueología en la Universidad de Murcia ha sumado un equipo interdisciplinar de más de 70 personas, entre los que se encuentran arquitectos, restauradores-conservadores, fotógrafos, aparejadores, diseñadores gráficos, topógrafos, arqueólogos y un largo etcétera con amplia experiencia en la recuperación de patrimonio histórico.

“La Fundación Repsol ha aportado más de cinco millones de euros al proyecto, con los que estamos pudiendo realizar trabajos de adecuación de calles, recuperar el santuario de Isis y el Foro colonial y levantar el Museo del Foro Romano”, Cristina Pérez, Cartagena Puerto de Culturas.

Por otra parte, el proyecto de El Molinete ha servido para unir fuerzas entre centros universitarios nacionales e internacionales. “Se ha creado una red de colaboración en la que están presentes la Universidad de Murcia, que lidera los trabajos, y las de Alicante, Rovira i Virgili (Tarragona), Córdoba y el Instituto de Arqueología de Mérida. Una red financiada a través del Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Universidades, Ciencia e Innovación”, señala Noguera.

Según el director científico, en la iniciativa también han colaborado arqueólogos de diversas instituciones extranjeras, como la Dra. Irene Bragantini, catedrática de la Universidad de Nápoles L’Orientale. Y está sirviendo para ampliar oportunidades de formación entre los estudiantes de arqueología y conservación-restauración. “Se han firmado convenios de colaboración con la Universidad de Murcia y con la Politécnica de Valencia para que sus alumnos realicen prácticas formativas”, confirma Noguera.

Resultados obtenidos

Después de que en 2007 la Dirección General de Cultura de la Región de Murcia planificase y otorgase los primeros fondos, pudieron arrancar los trabajos en febrero del año siguiente. “Desde 2008 a 2012 se excavó, conservó y musealizó la denominada Ínsula I, una manzana con dos imponentes edificios conservados en un magnífico estado: las Termas del Puerto y el Edificio del Atrio”, explica el director científico. Gracias a ello, en 2012, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte concedió al proyecto y a sus técnicos el Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales.

Más adelante, entre 2013 y 2014, ya con el apoyo de la Fundación Repsol, se excavaron y rehabilitaron las calles romanas perimetrales de la Ínsula I. Entre 2015 y 2017 se realizaron la excavación y el proyecto de puesta en valor del Santuario de Isis, “que ha contribuido notablemente a conocer la topografía religiosa de la antigua colonia de Carthago Nova”, asegura Noguera.

Finalmente, en 2017 y 2018 se aprobó el diseño y ejecución del museo del Parque Arqueológico, más conocido como Museo del Foro Romano. “En estos momentos, los arquitectos están acometiendo el proyecto de adecuación del edificio”, concreta Cristina Pérez.

No solo se trata de la instalación de vitrinas, también de los equipamientos propios de un proyecto museográfico actual: maquetas, audiovisuales, textos, infografías, dibujos arqueológicos, etcétera. “Todo ello será distribuido por las tres plantas del museo junto con unas 350 piezas arqueológicas seleccionadas”, calcula.

“Por supuesto, hay que trabajar también en las autorizaciones de las Administraciones competentes para que podamos abrir las instalaciones al público y levantar el Museo, que tendrá rango jurídico de Colección Museográfica. Si todo va según lo esperado, este abrirá sus puertas a finales del mes de julio”.

De forma paralela, se está trabajando en la adecuación del Foro de la colonia romana de Carthago Nova, conocido como Foro Colonial, una superficie de unos 600 metros cuadrados que se ha excavado durante 2018. Este espacio irá emparejado con el museo y se espera que esté terminado a finales de 2019. “Será licitado en breve y, tras ser adjudicado, tendrá un plazo de ejecución de seis meses”, confirma Pérez.

“A partir del momento en que se inaugure el Museo, el recorrido por el parque comenzará en él, pasará por el Foro, el Santuario de Isis, el Edificio del Atrio, las Termas del Puerto y terminará saliendo a la zona de Puertas de Murcia, por donde se está accediendo ahora mismo al Parque. El consorcio está trabajando en la infraestructura precisa para realizar esta inversión de recorridos”, informa Noguera.

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<p>Parque Arqueológico de El Molinete. Foto: David Frutos y Amann-Cánovas-Maruri</p>

Parque Arqueológico de El Molinete. Foto: David Frutos y Amann-Cánovas-Maruri

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<p>Parque Arqueológico de El Molinete. Foto: El Molinete.</p>

Parque Arqueológico de El Molinete. Foto: El Molinete.

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<p>Parque Arqueológico de El Molinete. Foto: David Frutos y Amann-Cánovas-Maruri</p>

Parque Arqueológico de El Molinete. Foto: David Frutos y Amann-Cánovas-Maruri

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<p>Ampliación del Foro Romano del Parque Arqueológico de El Molinete. Foto: J. Albaladejo/Ayto Cartagena.</p>

Ampliación del Foro Romano del Parque Arqueológico de El Molinete. Foto: J. Albaladejo/Ayto Cartagena.

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<p>Calzada del barrio del Foro Romano de El Molinete. Foto: J. Albaladejo/Ayto Cartagena.</p>

Calzada del barrio del Foro Romano de El Molinete. Foto: J. Albaladejo/Ayto Cartagena.

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<p>Extracción de un candelabro de cobre en El Molinete. </p>

Extracción de un candelabro de cobre en El Molinete. 

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<p>Candelabro de cobre de El Molinete. Foto: Ayto Cartagena.</p>

Candelabro de cobre de El Molinete. Foto: Ayto Cartagena.

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<p>Pinturas halladas en El Molinete, parte del Museo del Foro Romano. Foto: Ayto Cartagena.</p>

Pinturas halladas en El Molinete, parte del Museo del Foro Romano. Foto: Ayto Cartagena.

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<p>Visita de Antonio Brufau, presidente de Rapsol, a El Molinete. Foto: J. Albaladejo/Ayto Cartagena.</p>

Visita de Antonio Brufau, presidente de Rapsol, a El Molinete. Foto: J. Albaladejo/Ayto Cartagena.

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<p>Visión aérea del Parque Arqueológico de El Molinete. Foto: Ayto Cartagena.</p>

Visión aérea del Parque Arqueológico de El Molinete. Foto: Ayto Cartagena.

Descubrimientos por llegar

En total, las excavaciones arqueológicas acometidas en los últimos 11 años en El Molinete han permitido recuperar más de 10.000 materiales arqueológicos, “muchos de ellos en estado muy fragmentario”, reconoce el catedrático de Arqueología. El mayor volumen de este material es cerámico, y se fecha en periodos muy diversos que van desde el siglo III a.C. al siglo XIX-XX d.C. “Nos dan información abundante sobre la vida de las gentes que poblaron El Molinete durante tan amplio lapso de tiempo”, explica el catedrático de la Universidad de Murcia.

Entre los hallazgos más interesantes están las pinturas murales romanas, y muy especialmente los cuadros de Apolo y las musas Calíope y Terpsícore. Estos han podido disfrutarse recientemente en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid en la exposición Mvsas y en el momento actual se encuentran en el ayuntamiento de Cartagena en una sala que puede visitarse de forma gratuita. No obstante, su emplazamiento definitivo será el Museo del Foro Romano, y están a la espera de que se terminen sus obras.

“Creo que podríamos afirmar que el conjunto pictórico de El Molinete es uno de los de mayor calidad de toda la península ibérica”, comenta Noguera. Desde su punto de vista, los materiales recuperados “son de gran valor por su condición artística y estética, pero también por la extraordinaria carga de información histórica que proporcionan”. Un ejemplo es una cornucopia marmórea de época julio-claudia, perteneciente a una estatua ya desaparecida. “Igual que esta, hay materiales significativos, auténticos tesoros que se distinguen por el valor de la información que aportan, o por su valor intrínseco y artístico”, añade.

“Nos sentimos orgullosos de los resultados que se están consiguiendo, del impacto científico de los datos obtenidos, así como de contribuir a la dinamización cultural, turística y económica de la ciudad”, reconoce el director del Área Institucional de Fundación Repsol. Y añade: “Nuestro objetivo es poner en valor un ingente capital cultural, acercando  a la sociedad la historia romana de Cartagena, impulsando un modelo sostenible de ciudad donde se combina el ocio y el trabajo, la cultura y la industria, el turismo y la economía”.

Según Noguera, hasta ahora se ha intervenido en un 60% de la superficie del parque y en las zonas que ahora están en reserva se van a producir importantes descubrimientos arqueológicos. Es el caso de las manzanas con unas termas y con casas en el entorno del santuario de Isis, que se ha convertido en uno de los hallazgos más antiguos del proyecto ya que data del siglo I d.C.

“También queremos investigar en el flanco occidental del Foro colonial, donde con seguridad se encuentran importantes edificios relacionados con la administración de la ciudad romana. Para excavar estas zonas, se precisan otros diez años de trabajos”, reconoce el director científico del Parque de El Molinete.

Hasta ahora se ha intervenido en un 60% de la superficie del parque y en las zonas que ahora están en reserva se van a producir importantes descubrimientos arqueológicos.

Apoyo a la arquitectura tradicional

Casos como el de la Fundación Repsol no son aislados. La recuperación del patrimonio histórico de España está muy presente en las estrategias de RSC de un buen número de entidades de carácter privado. No obstante, existen casos innovadores que van más allá de la pura financiación, como el de la Fundación Driehaus.

Esta organización estadounidense está promovida por el gestor de inversiones Richard H. Driehaus que, enamorado de la arquitectura tradicional española, decidió apostar por ella con distintas iniciativas, en las que también se han implicado el Ministerio de Fomento y el de Cultura. Llevan adosada una dotación económica el Premio Rafael Manzano y los Premios de las Artes de la Construcción. También un concurso de arquitectura dirigido a promover el urbanismo tradicional de una zona concreta.

“Municipios de toda España nos envían propuestas para mejorar su riqueza patrimonial histórica, que está deteriorada. Una vez seleccionadas las más interesantes, pasamos a una segunda fase en la que convocamos a estudios de arquitectura para que lleven a cabo estos proyectos”, explica Alejandro García-Hermida, coordinador de los programas de la Fundación en España y Portugal.

Otro caso de apoyo a la restauración y mantenimiento de patrimonio histórico y cultural se encuentra en World Monuments Fund, una fundación de carácter internacional que tiene entre sus socios destacados a conocidas marcas como American Express, Google o Tiffany & Co.

Su división española colabora de forma asidua con la Administración para proteger monumentos de gran riqueza histórica, normalmente canalizando patrocinios de empresas privadas. Un ejemplo claro es el de los trabajos realizados en la cueva de La Garma, en Cantabria. La entidad consiguió el apoyo del diseñador de zapatos estadounidense Stuart Weitzman para llevar a cabo trabajos de conservación y promoción.

Entre sus últimas incursiones de ayuda hacia el patrimonio español está el convenio firmado hace escasas semanas con la Consejería de Cultura y Turismo de Castilla y León y el Obispado de Astorga para actuar en la iglesia de Santiago de Peñalba. Localizada en el municipio leonés de Peñalba de Santiago, necesita acometer acciones de protección, restauración y conservación de las pinturas murales, trabajos que se llevarán a cabo entre 2019 y 2020 gracias a esta coalición.

Además se restaurarán otros paramentos interiores para la recuperación del suelo del siglo X. El coste total supera los 330.000 euros, de los cuales 230.000 euros serán aportados por la Junta de Castilla y León y 100.000 euros por World Monument Fund. Por su parte, la Diocesis de Astorga facilitará la disponibilidad del inmueble y asumirá la gestión de las visitas y la conservación y mantenimiento de los elementos restaurados.

El proyecto de Peñalba de Santiago se suma a otros más ambiciosos, como los realizados en el Parque Güell de Barcelona, en la Alhambra de Granada o en el Salón Rico del Palacio de Medina Azahara (Córdoba). Baluartes de la historia y cultura española que, en más de una ocasión, han evitado el deterioro provocado por el tiempo y el hombre gracias al apoyo del capital privado.

Contenido realizado bajo acuerdo de colaboración con Repsol.
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