Anesvad alerta de las graves secuelas físicas y psicológicas que deja la trata
Dada la dimensión del problema, en 2013, la Asamblea General de la ONU estableció el 30 de julio como Día Mundial contra la Trata de Seres Humanos para crear conciencia sobre este problema y promocionar los derechos de las víctimas.
Este día supone una oportunidad para poner fin a este crimen y desde Anesvad han querido sumarse a esta iniciativa, habilitando una página web para recoger firmas y sensibilizar a la ciudadanía.
Quienes firmen podrán descargarse el primer informe completo en Asia sobre los riesgos y las consecuencias de la trata de seres humanos sobre la salud.
La trata, en cifras
Según la Organización Internacional Trabajo (OIT), casi 21 millones de personas son víctimas del trabajo forzoso y trata, lo que representa tres de cada 1.000 personas de la población mundial.
Una de cada cuatro víctimas es menor de edad. 11,4 millones (55%) son mujeres y niñas, y 9,5 millones (45%) son hombres y niños. 4,5 millones son víctimas de explotación sexual forzosa.
El promedio de tiempo que estas personas pasan en situación de esclavitud es de 18 meses, antes de escapar o ser rescatadas.
La Organización Internacional de Migraciones (OIM) estima que anualmente unas 800.000 personas son objeto de la trata a través de las fronteras, y otras tantas lo son también dentro de sus propios países.
En Europa, según datos de Euroestat, entre 2010 y 2012 se registraron más de 30.000 personas identificadas como víctimas de trata, lo que supone un incremento del 28% respecto al periodo 2008-2010. De ellas, el 69% con fines de explotación sexual. Un 17% tenía entre 12 y 17 años y un 2%, menos de 11.
Mientras, en España, la policía identificó entre abril de 2013 y diciembre de 2014 cerca de 11.000 víctimas potenciales de trata con fines de explotación sexual, modalidad que predomina tanto a nivel estatal como europeo.
Impacto de la trata sobre la salud
La trata de seres humanos implica reclutamiento, transporte, traslado, acogida o recepción de una persona a través del uso de la fuerza, el engaño u otros medios con el fin de explotarla.
La trata convierte a la persona en mercancía -en Tailandia, cualquiera con 100 euros en el bolsillo puede comprar un esclavo/a- y eso tiene graves consecuencias en la salud.
Según el primer estudio en Asia sobre las consecuencias y riesgos de la trata de seres humanos en la salud, realizado por Anesvad junto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la London School of Hygiene &Tropical Medicine (LSHTM), una de cada dos víctimas de trata (48%) ha sufrido violencia física y/o sexual -patadas, encierros, vejaciones, amenazas, etc.- y presenta trastornos por ansiedad (42,8%), depresión (61,2%) y estrés post-traumático (38,9%).
El estudio, elaborado a través de un millar de encuestas realizadas a supervivientes de la trata que, tras ser liberados, han sido atendidos en centros pos-trata de Camboya, Tailandia y Vietnam, revela además que uno de cada seis participantes (14,9%) afirman haber tenido algún pensamiento suicida durante la semana anterior a la entrevista.
Con este trabajo, titulado La salud y la trata de personas en la Subregión del Gran Mekong, Anesvad busca llamar la atención de la comunidad internacional sobre la urgencia de poner en marcha sistemas de salud, especialmente mental, para las víctimas de trata en esta región del mundo.