Los profesores a la palestra. Recuperando la figura del maestro

Por fin alguien se da cuenta de la relevancia de la figura del maestro en la mejora educativa. Y no han sido sus responsables o el gobierno, sino la sociedad civil a través de una organización no lucrativa, la Fundación Promaestro, que saca a relucir al maestro como eje fundamental en el futuro de esta sociedad. El actor principal en la educación nunca ha sido el eje sobre el que pivota la reforma educativa e incluso ha sido ignorado.

Según Jorge Úbeda, director de la Fundación Promaestro, “la gente no se da cuenta de que los dos organismos en los que se hace la revolución permanente son el hogar y la escuela, y curiosamente ambos están olvidados en los discursos grandilocuentes de la actualidad y de los medios”.

En un país con trece reformas educativas implementadas en los últimos 25 años, los maestros, figura clave tanto en el conocimiento de la realidad del aula y de los problemas educativos de los alumnos, como en la aplicación e implementación de la norma, no han tenido una voz preponderante en todos estos años.

España está a la cola de la OCDE en grandes áreas del informe PISA, y a pesar de estas reformas y de los esfuerzos gubernamentales, sigue sin experimentar una mejora importante. Seguramente algo tiene que ver.

La Fundación Promaestro, que se presentó en Madrid con motivo del Día Internacional del Docente nace con el lema: Con los profesores, por la educación. Se fundó hace un año con la misión de fortalecer la profesión docente y fomentar una cultura que reconozca a los maestros en todos aquellos aspectos en los que son insustituibles.

Según Jorge Úbeda, “el principal fallo sistémico a nivel educativo es la inestabilidad legislativa que afecta, directamente, al trabajo de los docentes en el aula y a la posibilidad del desarrollo profesional de estos. Y el asunto específico que debemos atajar, y que se concentra en algunas comunidades autónomas sobre todo, es la de reducir el fracaso escolar, entendiendo por esto el número de alumnos que no terminan con el título de ESO”.

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Jorge ÚIbeda, fundador y director de Promaestro.

Para solucionarlo proponen, por un lado, lograr la estabilidad legislativa tan necesaria en materia educativa. Por otro, flexibilizar el sistema educativo en la enseñanza secundaria para que aumenten las posibilidades de superar el fracaso escolar a través de itinerarios educativos que no expulsen del sistema a los que tienen mayores dificultades.

Según la Fundación, dentro de esta flexibilización es imprescindible que los profesores y centros educativos tengan autonomía suficiente para adaptar las enseñanzas al contexto educativo en el que se encuentren para que puedan dar respuesta a las necesidades educativas de los alumnos.

Conociendo a los maestros

Durante este año y antes de su presentación, porque como ellos dicen “no se puede actuar sin saber”, la Fundación se ha dedicado a conocer de primera mano la realidad de los profesores españoles a partir de unos encuentros que la Fundación ha diseñado y organizado con profesores de todos los niveles de enseñanza y tipos de centros escolares.

Los maestros cuentan, es el informe resultante de esos encuentros, dónde se somete a análisis los elementos que debilitan y fortalecen la profesión docente desde la propia perspectiva de los maestros y que servirá de base para el desarrollo de las líneas de actuación de la fundación.

En el informe han participado 62 profesores de Barcelona, Madrid, Murcia y Sevilla, de todas las etapas educativas escolares -desde infantil hasta formación profesional-, de distintos tipos de colegios -públicos, privados y privados concertados- y enseñanzas -ordinaria y especial-, tanto de grandes ciudades como de medianas y pueblos, que fueron reunidos en grupos de discusión durante los meses de enero y junio de 2015.

Algunos de los resultados más impactantes del informe es darse cuenta que los maestros no tienen una evaluación formal de desempeño, al contrario que la mayoría las profesiones, lo que no permite diferenciar entre buenas y malas praxis; ni un cuerpo profesional que vele por los derechos de los profesores y por un ejercicio ético; ni un plan de carrera profesional que les permita ir ganando peso y reconocimiento en base al buen hacer. Unido a la percepción del profesorado de falta de prestigio.

Esta falta de reconocimiento afecta tanto a su motivación profesional como a su trabajo directo en las aulas y a su relación con las familias de los alumnos.

La fundación destaca dos realidades que el estudio pone de relevancia:

– En positivo: la pasión por enseñar que anida en todos los profesores y que no decae con la experiencia. Aunque haya cansancios y decepciones, cuando se les ayuda a recordar las razones que les mueven en su profesión, la pasión por enseñar a otros, el amor al aprendizaje y a los aprendices llaman poderosamente la atención.

– En negativo: la sensación de no ser escuchados por la sociedad en general y, quizá, la sensación permanente de conflicto con las familias.

Para fortalecer la profesión y generar un cambio permanente en el aula, el equipo de la Fundación diseña e impulsa talleres y espacios de encuentro entre todos los miembros de la comunidad educativa y desarrolla trabajos de investigación y difusión de la realidad educativa española con el fin último de mejorar el sistema educativo desde el conocimiento y escucha de uno de sus principales actores.

Las principales líneas de acción para este año giran alrededor de: Encuentros entre maestros, para recuperar el liderazgo educativo que corresponde a los maestros y profesores; los Pensaderos de maestros, desarrollados en los propios colegios para generar inteligencia colaborativa aprovechando los mejores recursos, ideas y prácticas docentes, y los Pensaderos de familias, en los que los centros educativos, equipos directivos, profesores y familias puedan desarrollar un lenguaje común que les permita establecer un diálogo productivo para mejorar la educación de los alumnos.

En este sentido, su plan de actuación en el medio plazo se centra por un lado en crear una red de profesores y maestros en distintas ciudades españolas formada y que en cinco años pueda reunir en torno a 3.000 profesionales de toda España.

Y por otro que los Pensaderos de Maestros contribuyeran a crear la primera red de profesores investigadores de España que ayude a los profesores a compartir, validar y transferir el conocimiento educativo que producen en las aulas.

La Fundación Promaestro sostiene que una red de estas características es una necesidad profesional de los maestros y profesores y del sistema educativo. Esta nueva praxis resultante podrá ser incorporada en los distintos centros y servir de base para las mejoras educativas promovidas por la administración.

El ejemplo de este diálogo se refleja en el siguiente vídeo:

La educación es un tema constante y recurrente entre las prioridades de España; una preocupación persistente de las familias, y un elemento de frustración entre muchos de los jóvenes.

Por fin alguien saca a los maestros a la palestra, les da voz y herramientas y les pone en el lugar que les corresponde, y dónde más útiles van a ser en la labor de mejorar la educación y por ende el país.

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