¿Informan las universidades del grado de inserción laboral de sus graduados?

Este es el primer año que el informe Examen de transparencia analiza dentro del área de resultados el indicador de empleabilidad de las universidades públicas y privadas.

Un dato que todo indica va a convertirse en los próximos años, dada la actual coyuntura de desempleo, en uno de los mayores factores de atractivo de las universidades y, consecuentemente, también, en uno de sus principales indicadores de resultados.

De ahí la necesidad perentoria de incorporar de manera más explícita la empleabilidad como uno de los indicadores de medición de la calidad universitaria, junto a otros factores, igualmente importantes, como la investigación o el rendimiento académico de los alumnos.

En relación con la empleabilidad de los graduados universitarios, la primera reflexión que es preciso hacer es que, pese a las altas tasas de desempleo que sufre España, contar con un título universitario es uno de los factores que contribuye a mejorar más la empleabilidad.

Así, como señala el informe Datos básicos del sistema universitario español. Curso 2013-2014 publicado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, “para el total poblacional, la tasa de paro ha pasado del 8,3% en 2007 al 25% en 2012, sin embargo, para la población con educación superior, no doctor, el crecimiento ha sido menos explosivo, del 5,4% en 2007 a 15,2% en 2012. Si se tiene en cuenta la población con doctorado el crecimiento es mucho menor, del 2,7% al 4,7%. Es decir, la educación universitaria disminuye el riesgo de paro”.

No obstante, si se comparan los datos con el resto de países de la OCDE, los resultados no son tan halagüeños: “Si se tiene en cuenta el tramo de edad de la población con educación superior en situación de desempleo, se observa que para el conjunto de población entre 25 y 64 años la tasa de desempleo de España es el 11,6% y la media de la OCDE el 4,8%, mientras que para la población más joven, la que se encuentra entre 25 y 34 años la media de la OCDE es 6,8% y en España es 16,2%. Estos datos ponen de manifiesto el empeoramiento de la situación laboral de la población joven española en comparación con la de la OCDE; en segundo lugar, en España hay mucha más diferencia entre la tasa de desempleo de los universitarios y la del total poblacional. Esta diferencia es de casi 9 puntos porcentuales mientras que la media de la OCDE es de 2,5 puntos. Poseer educación universitaria en España aporta una prima superior a lo que aporta en el resto de países de la OCDE”.

Todos estos datos y tendencias justifican la conveniencia de que las universidades sean mucho más activas y transparentes en proporcionar información sobre la situación laboral de sus graduados, lo cual requiere, como señala el último informe de la Fundación Crecimiento y Desarrollo, “realizar más y mejores estudios de inserción laboral, homogéneos, que permitan la comparabilidad”.

Algunas universidades y administraciones públicas ya han dado pasos en este sentido. Son de destacar todos los estudios que viene realizando Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU) sobre inserción laboral de los egresados de las universidades catalanas.

Hasta la fecha la AQU ha realizado cuatro informes y tiene previsto llevar a cabo otro estudio en 2014 que incluye una encuesta a empleadores para que estos valoren la adecuación de la formación de los graduados a sus requerimientos, especialmente en lo que atañe a las competencias relacionadas con el puesto de trabajo.

Estudios similares también viene realizando Egailan, la Sociedad Pública de Promoción de la Formación y el Empleo del País Vasco y la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Galicia (Acsug).

Con todos estos datos sobre la mesa, parece una oportunidad perdida el hecho de que no todas las universidades incorporen los resultados de esos informes y estudios en la información que proporcionan en sus webs corporativas habida cuenta de la relevancia que tienen esos contenidos.

Informe Examen de transparencia

Comentarios