La cara más humana de las compañías de telecomunicaciones

Las grandes teleoperadoras se han movilizado para mitigar los efectos de la crisis del coronavirus: desde las conexiones en el hospital temporal de Ifema y los hoteles medicalizados, hasta la cesión de miles de tablets para garantizar la enseñanza online y la asistencia a personas mayores.

La irrupción de la pandemia provocada por la COVID-19 está demostrando, más que nunca, lo esencial de Internet y las telecomunicaciones. La atención médica y la gestión de datos estadísticos sobre el avance de la pandemia, el teletrabajo, la enseñanza virtual y la comunicación entre pacientes y familias son solo algunas muestras de la necesidad de estar conectados en plena crisis del coronavirus.

Y las grandes compañías de telecomunicaciones han sabido responder. No solo técnicamente, haciendo frente a la embestida de los primeros días –cuando las conexiones a Internet aumentaron un 80% y se doblaron las llamadas de voz-, sino movilizando sus recursos humanos y técnicos para mitigar los efectos de la crisis en la sociedad.

Como explica a Revista Haz María Aránzazu Díaz-Lladó, directora de Innovación Sostenible en Telefónica, “éramos conscientes de que las redes de telecomunicaciones, más que nunca, iban a ser fundamentales”, y debían por tanto “asegurar su funcionamiento estable y la capacidad para absorber los picos de máxima exigencia”.

Unas circunstancias para las que, asegura, tenían “mucho camino avanzado: además de la inversión en despliegue de la última década, llevamos tiempo fomentando el trabajo en remoto”.

España cuenta, de hecho, con la red de fibra óptica en hogares (FFTH) más extensa de la Unión Europea, según los datos de FTTH Council en 2018. Es también el sexto país de la OCDE con mayor penetración de la fibra óptica de alta velocidad en los hogares; y cuenta además con una de las coberturas más potentes de telefonía móvil 4G.

Además, las grandes compañías de telecomunicaciones se han comprometido con el Gobierno a garantizar la conectividad, las capacidades y la agilidad de respuesta durante la actual crisis, poniendo especial atención al soporte a los servicios de emergencia; incorporar medidas especiales a sus clientes y colaborar con las administraciones en el fomento del trabajo, la enseñanza y la atención sanitaria a distancia.

Coordinación con las autoridades sanitarias

La coordinación entre administraciones y teleoperadoras se ha hecho patente desde el comienzo de la crisis. El 18 de marzo, tres días después de entrar en vigor el estado de alarma, la Comunidad de Madrid lanzaba la app de autodiagnóstico Coronamadrid, en cuyo desarrollo –liderado por las tecnológicas Carto, ForceManager y Mendesaltaren- colaboraron empresas como Google, Ferrovial, Goggo Network y la propia Telefónica.

Pero si hay un proyecto que ha puesto de relieve la capacidad y rapidez de coordinación entre autoridades públicas y empresas ha sido el levantamiento del hospital temporal en Ifema, con capacidad para más de 5.000 camas, en tiempo récord.

En cuestión de horas, Telefónica desplegó una serie de circuitos de fibra de 1 Gbps, garantizando así las conexiones para los equipos médicos y para la comunicación de los pacientes con el exterior.

En las instalaciones de Ifema también participó Vodafone, poniendo a disposición del hospital de campaña sus capacidades técnicas, de logística e ingeniería junto a sus partners Huawei, Cisco, AIS, Itsoft, Cocomm y Asintec, incorporando nuevas medidas de seguridad y gestión de datos.

Estas dos compañías también han ofrecido su ayuda a los hoteles medicalizados. Telefónica, por ejemplo, ha cubierto el coste de instalación, caudal y puesta en marcha de las conexiones en 11 hoteles convertidos en hospital de la Comunidad de Madrid, además de otros ocho espacios medicalizados en distintas provincias de Andalucía. Vodafone, por su parte, ha reforzado la cobertura en 16 hospitales de campaña y hoteles medicalizados en Cataluña, otra de las comunidades más afectadas por el virus.

A ello se suma, en el caso de Telefónica, la colaboración en el dimensionamiento de los Servicios de Emergencia, tanto en número de agentes como en el refuerzo de los sistemas e infraestructuras de comunicaciones, asumiendo así la alta demanda de consultas sobre la COVID-19.

Como apunta Díaz-Lladó, “somos una empresa referente en España y en muchos otros países, y como tal tenemos que ser siempre parte de la solución, demostrando los valores que nos unen”.

La comunicación de pacientes, familias y estudiantes, prioritaria

A la contribución en instalaciones médicas se suma el impacto social de estas empresas. Vodafone ha proporcionado 30.000 tarjetas SIM a hospitales, centros de atención a mayores y alumnos sin acceso a Internet para garantizar su conectividad y evitar su aislamiento, ya sea de comunicación con sus familias o de continuidad formativa.

Además, mediante el programa #MayoresAcompaña2, los voluntarios de la compañía están realizando labores de acompañamiento y apoyo emocional telefónico a personas mayores que se encuentran solas, a través del número 900 920 268.

Por su parte, Telefónica ha cedido más de 20.000 tarjetas SIM con líneas de Movistar al Ministerio de Educación y Formación Profesional, para que aquellos estudiantes de Bachillerato y FP de Grado Medio y Grado Superior con dificultades económicas puedan continuar su formación online.

Lo ha hecho junto a Cisco, que aporta su plataforma Webex para videoconferencias y aulas virtuales; e IBM, que ofrece el soporte de unos 600 profesionales voluntarios de la compañía para asesorar a los docentes en el uso de las plataformas tecnológicas.

A esta aportación se sumó, días después, la de otras 1.000 tablets a la Comunidad de Madrid a través del programa de educación digital ProFuturo, impulsado por la Fundación Telefónica junto a la Fundación “la Caixa”, y que busca garantizar el acceso de la educación de los colectivos más vulnerables.

Al afán de mantener las comunicaciones en estos tiempos tan difíciles también se ha sumado Orange, otra de las grandes compañías de telecomunicaciones, que ha cedido 2.200 tablets a los principales centros sanitarios de la Comunidad de Madrid.

Y el grupo MásMóvil, que ha entregado 2.000 móviles y 4.000 routers inalámbricos para pacientes y personal sanitario.


#15díasPara pide conectividad para los enfermos de coronavirus

Las ONG se vuelcan con los más vulnerables durante la crisis del coronavirus


Colaboración con ONG y aportación de material sanitario

Con la campaña #SumaFuerzas, la Fundación Telefónica se ha unido al Plan Cruz Roja Responde frente al COVID-19, mediante la cual la organización humanitaria está apoyando a los colectivos más vulnerables ante esta crisis y canalizando el apoyo de una parte importante de agentes económicos y sociales.

Una colaboración que arrancaba con la donación de 500.000 euros por parte de Fundación Telefónica, además del ofrecimiento de sus 13.000 voluntarios para dar atención virtual a personas que lo necesiten, y la gratuidad de una veintena de cursos en la plataforma Conecta Empleo, para abordar las necesidades formativas de los colectivos más vulnerables.

La Fundación Vodafone España también está colaborado con el Plan Cruz Roja Responde, especialmente en el ámbito de la educación. La compañía ha aportado de manera gratuita la conexión de datos necesaria para que los niños y niñas de 8.500 familias sigan conectados desde sus casas.

A ello se suma la donación de 200.000 euros a Cruz Roja; 50.000 euros a la iniciativa No estáis solos de la Fundación ONCE; y 50.000 euros a programa A tu lado de Save the Children, además de una iniciativa de envío de SMS solidarios por el cual todos sus clientes pueden aportar 1,2 euros enviando un mensaje con la palabra Unicef al 28052.

Como asegura Remedios Orrantia, presidenta de la Fundación Vodafone España, “en una situación tan desafiante como la que estamos viviendo, teníamos que responder tal y como se espera de nosotros”.

Asimismo, gracias a la red multidisciplinar de 50 personas de distintas áreas de la compañía, Telefónica ha coordinado, localizado, adquirido y trasladado de 150 toneladas de equipamiento sanitario, entre los que se encuentran 52 respiradores invasivos, 200.000 pantallas faciales y medio millón de mascarillas y 210.000 ‘buzos’ para repartir en todas las comunidades, mientras trabaja para conseguir unos 300.000 kits de tests. Todo ello con un presupuesto de unos 25 millones de euros.

MásMóvil, por su parte, ha donado un millón de mascarillas sanitarias FFP2 al Gobierno de España, para su uso hospitalario.

Llamamiento a un uso racional de Internet

Las compañías también han mejorado las capacidades incluidas en sus tarifas: Telefónica ha activado datos ilimitados sin coste adicional a más de tres millones de clientes; Vodafone está ofreciendo datos ilimitados a clientes profesionales, autónomos y pymes; Orange ha incrementado entre 10 y 30 GB los datos de sus tarifas, y el grupo MásMóvil ha aumentado los gigas incluidos en las de sus marcas (Yoigo, Pepephone y la propia MásMóvil).

Lo mismo ocurre con sus plataformas audiovisuales: las compañías han ampliado tanto los canales como los contenidos para facilitar el confinamiento, con la vista especialmente puesta en los más pequeños.

El aumento de oferta y contenidos de estas empresas ha venido acompañado, sin embargo, de un llamamiento al uso responsable de las conexiones. Descargar solo archivos necesarios y reservar las herramientas de ocio, streaming o videojuegos online para horas de menos tráfico –entre las dos y las cuatro de la tarde, y entre la una y las ocho de la mañana) son algunas de sus recomendaciones.

¿Próximos pasos?

Aránzazu Díaz-Lladó cree que “la vuelta a la normalidad exigirá a Telefónica revisar la conexión con todos sus grupos de interés, empezando por empleados, proveedores y sociedad en general”.

Como explica, las grandes teleoperadoras se encuentran en “terrenos desconocidos” que tendrán que “afrontar desde nuestra aportación de valor, con humildad, flexibilidad y un estilo de liderazgo más cercano y empático”.

Como ejemplo pone el teletrabajo. Una modalidad que la crisis ha obligado a implantar repentinamente a muchas empresas y cuya experiencia podría servir “para mejorar la capacidad de nuestros empleados para conciliar la vida personal y laboral”.

Está claro que, para hacer un mundo más humano, es necesario conectar la vida de las personas; y, en ese terreno, las empresas de telecomunicaciones son y serán indispensables.

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