Sostenibilidad, aliada de la industria de la moda para superar la crisis de la COVID-19

La pandemia de la COVID-19 y los consiguientes cierres sociales y económicos necesarios para contenerla están suponiendo para las industrias del vestido, el calzado y el textil una serie de retos sin precedentes.
<p>'Conscious Exclusive' es la colección de ropa de mujer premium de H&M confeccionada con materiales de origen sostenible y que utilizan métodos responsables. Foto: H&M</p>

'Conscious Exclusive' es la colección de ropa de mujer premium de H&M confeccionada con materiales de origen sostenible y que utilizan métodos responsables. Foto: H&M

Esta crisis está produciendo una sacudida en la industria de la moda en general. Los negocios minoristas han estado cerrados temporalmente, las marcas se están ajustando a la disminución del gasto de los clientes y los trabajadores de países como la India, Bangladesh y China están en situación de baja laboral debido a la reducción o la cancelación de pedidos.

Por si fuera poco, se espera que la inminente crisis económica acabe con más del 30% del negocio de la industria de la moda solo en 2020.

Las preocupaciones ‘responsables’ que antes predominaban en la industria (desde el abastecimiento de materiales sostenibles hasta la reducción de su huella de carbono y los derechos de los trabajadores) han quedado en estos difíciles momentos relegadas a consideraciones secundarias mientras las empresas luchan por gestionar las dificultades económicas a corto plazo.

Este preocupante panorama es el que se dibuja en el reciente informe Rebuilding a more sustainable fashion industry after COVID-19 realizado por la Sustainable Apparel Coalition (SAC), el Boston Consulting Group (BCG), y la empresa Higg Co., en el que se repasa la situación de esta industria en esta crisis y qué debe hacer para salir reforzada de ella.

Si bien esta crisis pone a prueba el compromiso con la sostenibilidad de la industria, al mismo tiempo exige que las empresas aceleren su progreso en las iniciativas sostenibles para ser competitivas, ya que solo aquellas empresas que apuesten por la sostenibilidad estarán entre los líderes de la industria de la moda que resurgirá después de la pandemia.

Moda sostenible: tendencia en auge antes de la COVID-19

Antes de la crisis del coronavirus, los ambiciosos programas y compromisos de sostenibilidad se estaban convirtiendo en la norma en las industrias del vestido, el calzado y los textiles en diversos segmentos como el del lujo, el deporte, la moda rápida y la venta al por menor.

Los esfuerzos de sostenibilidad de la industria abarcaban tanto aspectos ambientales como sociales, incluyendo el consumo de agua, carbono y productos químicos, el abastecimiento, la utilización y la disposición responsable de los insumos materiales, y la salud, seguridad, bienestar y compensación de la fuerza de trabajo.

Estas iniciativas fueron impulsadas por factores como la mayor conciencia e interés de los consumidores en la sostenibilidad de sus elecciones de ropa, la presión de los empleados también creció, y las alteraciones climáticas que hicieron que el propio modelo de negocio de la moda fuera vulnerable, con cadenas de suministro amenazadas por los desastres naturales, y la disponibilidad y el precio de las materias primas en peligro.

Apoyada por estas tendencias, la sostenibilidad parecía estar a punto para iniciar una rápida expansión dentro de la industria en los próximos años, alentada por los consumidores, las empresas y los inversores.

Después de los viajes y el turismo, la moda y el lujo son los más perjudicados por la crisis de la COVID-19 de entre todos los bienes y servicios de consumo.

Consecuencias de la COVID-19 en la industria de la moda

Después de los viajes y el turismo, la moda y el lujo son los más perjudicados por la crisis de entre todos los bienes y servicios de consumo, ya que las tiendas minoristas se cierran y los consumidores compran productos de primera necesidad, lo que ha supuesto que las ventas hayan disminuido un 60-70% en la industria mundial de la moda y el lujo.

Como resultado de la situación, la liquidez y la preservación del efectivo son ahora las prioridades principales de todas las empresas de moda, incluso en aquellas financieramente fuertes.

Las medidas de respuesta incluyen la reducción de costes, los permisos del personal, la optimización del capital de trabajo y los empujes de ventas (algunas marcas tratan de dar salida a sus inventarios con estrategias de descuento o hacen hincapié en las ventas en línea).

Para muchas marcas, los gastos no esenciales están actualmente congelados o están siendo reevaluados, lo que en muchos casos incluye sus programas y equipos de sostenibilidad.

En estas circunstancias y sin priorización del presupuesto y  liderazgo, la industria podría enfrentarse a importantes lagunas de conocimiento en el futuro.

Según un estudio de más de 500 fábricas en las principales regiones de producción, el 86% de esas instalaciones se han visto afectadas por pedidos cancelados o suspendidos y, como consecuencia directa, el 40% tiene problemas para pagar a sus empleados, lo que está llevando a despidos y al cierre de empresas.

A pesar de todo lo anterior, muchas empresas han dando un paso adelante en esta crisis para contribuir a la respuesta inmediata a la pandemia y a las necesidades de salud pública, a través de cambios en sus procesos productivos para poder fabricar mascarillas.

<p>Mango ha confeccionado más de 13.000 batas para equipos sanitarios. Foto: Mango.</p>

Mango ha confeccionado más de 13.000 batas para equipos sanitarios. Foto: Mango.

Indicaciones a la industria para estos tiempos difíciles

Para no zozobrar en la crisis actual y posicionarse para obtener ventajas comerciales en una industria transformada, el informe recomienda a las empresas enfocar sus iniciativas de sostenibilidad de manera diferenciada en el corto, medio y largo plazo.

Durante ese tiempo, las empresas también podrán repensar y ajustar su enfoque del riesgo empresarial y de continuidad del negocio, en particular en lo que respecta a las decisiones ambientales y sociales.

Tal y como apunta Luis Casacuberta, director general de Women’s & Kids’ de Mango, “la COVID-19 no es una excusa para dejar de lado la sostenibilidad. Es más, la sostenibilidad estará entre las prioridades clave del producto, junto con la calidad y la durabilidad”.

El informe ofrece una serie de indicaciones sobre cómo deben actuar las empresas de esta industria para superar la crisis de la COVID-19 siempre con la sostenibilidad en mente, y que se pueden resumir en cuatro recomendaciones principales:

  • Proteger los activos críticos para sobrevivir a la crisis económica: Las empresas de la moda deben proteger a los trabajadores, capital, asociaciones de la cadena de valor, canales y la confianza y el apoyo de sus clientes. Este momento es una oportunidad para eliminar la complejidad y los costos innecesarios, a fin de prepararse para la reinversión.
  • Resolver los problemas inmediatos de inventario en asociación con los proveedores: Los dirigentes deberán reconocer la importancia del diálogo abierto y la asociación constructiva en toda la cadena de valor a fin de encontrar soluciones compartidas para proteger los medios de vida de los trabajadores y mantener la confianza. La cancelación de los pedidos completados debe ser una medida de último recurso, mientras que la cancelación sin consulta o colaboración será una práctica inaceptable.
  • Integrar la sostenibilidad en las estrategias de recuperación de las empresas: La sostenibilidad será un imperativo para compañías fuertes después de la crisis. Los líderes harán de la sostenibilidad un elemento central en la toma de decisiones después de la pandemia, mientras que los rezagados verán la sostenibilidad como un esfuerzo para reanudar una vez que sea conveniente.
  • Acelerar la transparencia y aumentar las ambiciones de sostenibilidad: Las empresas deben aprovechar la digitalización, los modelos de negocio innovadores y las soluciones integrales (con la transparencia como elemento central) para evaluar y demostrar el impacto ambiental y social positivo a los grupos de interés.

Esta crisis está mostrando que todo es posible cuando los individuos, las comunidades, las empresas y los gobiernos trabajan mano a mano para resolver una amenaza global.

Para Anna Gedda, responsable de Sostenibilidad del Grupo H&M, “después de la crisis, llegará el momento de reconstruir. Este momento de recuperación será una oportunidad para repensar nuestra industria y, aunque no de la noche a la mañana, construir un nuevo modelo de valor y crecimiento”.

En resumen, de la lectura del informe se extrae que la pandemia nos está haciendo reconocer que la salud económica, medioambiental y humana están profundamente interconectadas, y que solo será posible encontrar soluciones significativas a retos como los derivados de la COVID-19 (y también del cambio climático) si la integración, la colaboración y la transparencia están a la vanguardia de un nuevo paradigma industrial.

Comentarios