La tecnología y los datos, aliados en la prevención de incendios forestales

Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) han sustituido la ‘imagen estática’, permitiendo combatir el fuego de una manera mucho más eficiente. Indra, por su parte, presenta Faedo, el primer sistema capaz de detectar con alta fiabilidad y precisión focos de fuego situados tras colinas y otros accidentes.
HAZ1 agosto 2017

Desde comienzos del éxodo rural en los años 60 y el consecuente abandono de muchas  de las tierras agrícolas repartidas por la geografía española, España ha vivido una larga historia de incendios forestales potenciados, además, por la reforestación con especies vegetales inflamables, el famoso calentamiento global, las sequías… e incluso la mano del hombre. Tan solo en la primera mitad de 2017 se han registrado más de 5.000 incendios forestales en España y, para combatirlos, tecnologías como los Sistemas de Información Geográfica (GIS) aportan su conocimiento.

Los SIG ofrecen a sus usuarios la posibilidad de estimar el riesgo de incendio a través del análisis de una serie de criterios: el tipo y estado de la vegetación, la orografía del terreno y las condiciones meteorológicas. El análisis de estos datos permite obtener una serie de índices de riesgo en base a los que determinar el comportamiento del fuego y adecuar las medidas de prevención:

  1. Índice Territorial de Riesgo de Incendio: según la orografía del terreno, el tipo y estado de la vegetación de la zona.
  2. Índice Orográfico: según la pendiente del terrero, la cual puede favorecer la propagación vertical del fuego.
  3. Índice de Combustibilidad de la Materia Vegetal: según el contenido en agua, el tipo de tejido, la estructura y la distribución de la materia vegetal.

“En la actualidad, los SIG son esenciales no solo en la extinción de incendios, sino en la recuperación del territorio calcinado ya que, con el uso de este tipo de soluciones, se reduce el tiempo de actuación en las labores de extinción, limpieza y reforestación, entre otros”, comenta Pablo Díaz, CMO de IoSpace.

Gestión de un incendio forestal con un Sistema de Información Geográfica

“Es muy complicado predecir el comportamiento del fuego en un incendio forestal sin tener el máximo conocimiento de todos y cada uno de los factores que afectan a su evolución”, añade Díaz. “Anteriormente, este análisis se realizaba a través de mapas en formato PDF o similar y, aunque estos se actualizaban periódicamente, ofrecían una ‘imagen estática’ de la situación. Ahora la información se consume a través de la plataforma GIS, la cual muestra todas las operaciones en tiempo real, mejorando el conocimiento y permitiendo actuar de una manera mucho más eficiente”.

Actualmente los SIG pemiten:

  • Teledetección: los análisis multiespectrales de las imágenes obtenidas de los satélites permiten estudiar las diferentes masas forestales y la afección producida por un incendio, tanto en el momento del suceso como a posteriori. Sensores como Modis son un ejemplo para el seguimiento y la vigilancia de incendios en tiempo real.
  • Análisis en tiempo real: todas las partes involucradas en la extinción de un incendio forestal conocen, a simple vista, las zonas que se están sofocando, la localización recursos hídricos cercanos, la distribución de las cuadrillas de bomberos y la evolución global del fuego.
  • Evacuación: análisis de las poblaciones que pueden verse afectadas por el incendio forestal. Con el uso de GIS, las unidades de emergencia toman mejores decisiones al conocer el tiempo que tardarán en llegar las llamas y estimar las rutas óptimas de evacuación para desalojar.
  • Simulación: la meteorología y los cambios en la dirección del viento afectan a la evolución de un incendio forestal. Los SIG pueden comprobar la evolución de estos factores y permiten estar más preparados ante las posibles variaciones.
  • Movilidad y servicios: en función de las zonas y carreteras afectadas por el incendio forestal, la organización necesita gestionar nuevas rutas, puntos de atención sanitaria, etc. Todos estos procesos se gestionan de una forma ágil con el uso de soluciones GIS.

Indra, donde no llega la vista

Indra, por su parte, ha presentado su sistema Faedo de detección de incendios forestales; el único capaz de detectar pequeños focos de fuego de forma fiable y automática, sin necesidad de disponer de línea visual con ellos.

Para lograrlo, la compañía ha integrado en una misma solución la detección visual de humo con la detección térmica, lo que permite medir la temperatura de columnas de humo para determinar si detrás de una colina o accidente puede haber fuego.

Faedo es capaz de detectar pequeños focos de fuego tanto de día como de noche con un porcentaje residual de falsas alarmas. El sistema se compone de una serie de cámaras, cada una con un alcance de 20 kilómetros, que se sitúan en torretas de vigilancia y envían información en tiempo real a un centro de control.

El operador cuenta en este centro con una visión integrada de lo que ocurre en el bosque. El sistema le presenta las alarmas y le muestra sobre un modelo 3D del terreno la localización exacta del fuego. También le facilita la información necesaria para planificar la operación de extinción, ayudándole a decidir cuál es la mejor vía de acceso, dónde deben colocarse los efectivos, en qué puntos dispone de agua o qué poblaciones cercanas se pueden ver afectadas. Como solución de movilidad, los mandos que se desplazan a la zona pueden conectarse al sistema a través de Internet utilizando un navegador.

Por otra parte, las herramientas de simulación de Faedo ayudarán al operador a analizar cómo evolucionará la situación en función de las condiciones meteorológicas. Una vez controlado el fuego, el sistema le ayudará a identificar el lugar en el que se inició y las posibles causas.

Vigilancia todo el año

La compañía  presentó estas mejoras y avances tecnológicos durante el último Congreso Forestal Español (7CFE) que la Sociedad Española de Ciencias Forestales (SECF) organizó en Plasencia en el mes de julio. En este foro, que tiene lugar cada cuatro años, se mostraron los resultados de las investigaciones en materia de ciencias y técnicas forestales más relevantes y se analizaron y debatieron las ideas y propuestas más innovadoras para mejorar la gestión de los bosques.

En este marco, los ingenieros de Indra Pablo Fernández y Fernando Aller destacaron la capacidad de la tecnología para vigilar el bosque las 24 horas del día y detectar fuego de forma temprana para sofocarlo antes de que se extienda y se convierta en una emergencia.

Estos expertos subrayaron que “vigilar el bosque es una tarea que debe llevarse a cabo durante todo el año” dado que, según los datos oficiales del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), en el último decenio analizado, marzo ha sido el segundo mes del año con más siniestros, sólo por detrás de agosto. Además, un alto porcentaje de los incendios intencionados se produce entre las 21:00 horas y las 2:00 de la madrugada, cuando hay menos vigilancia y los medios aéreos no pueden actuar.

Los ingenieros de Indra aseguraron que “los sistemas basados en cámaras visuales y térmicas constituyen el sistema más extendido para la detección automática de incendios en todo el mundo” y citaron el caso de Alemania, en donde se  han desplegado 175 puestos de vigilancia de este tipo que han contribuido a reducir en un 40% el número de incendios en la zona cubierta y un 30% el área media quemada.

La tecnología de detección de incendios reduce las pérdidas generadas por el fuego y protege las zonas pobladas. También reduce los costes que exige una operación de extinción y mejora las condiciones de trabajo de los vigilantes, que pueden supervisar un área mucho mayor.

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