“Sheedo es la revolución del papel: sustituye el de usar y tirar por el de usar y plantar”

Sheedo es una empresa creada hace tres años por cuatro jóvenes emprendedores -apenas superan los 25 años-, que apostaron por poner en valor las personas y la naturaleza. Decidieron revolucionar la industria papelera produciendo papel con semillas. "No más papel de usar y tirar, si no de usar y plantar", explica Gala Freixa, cofundadora y CMO de Sheedo.

Han conseguido un producto único, hecho artesanalmente, que sustituye la celulosa, material prima para hacer el papel, por el algodón residual procedente de la industria textil, las máquinas por personas y los químicos por semillas.

Hoy hablamos con Gala Freixa, una de las alma mater del proyecto de Sheedo y su directora de marketing.

Gala es una persona inquieta, apasionada, detallista, perfeccionista y muy comprometida con el servicio al cliente. Convencida del valor y las lecciones que nos aporta el contacto y el entendimiento de la naturaleza y sus procesos.

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<p>Gala Freixa, cofundadora y CMO de Sheedo.</p>

Gala Freixa, cofundadora y CMO de Sheedo.

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<p>Entrevista a Gala Freixa, cofundadora y CMO de Sheedo.</p>

Entrevista a Gala Freixa, cofundadora y CMO de Sheedo.

¿Qué es Sheedo?

Sheedo es la revolución del papel, sustituyendo el papel de usar y tirar por usar y plantar.

En Sheedo, no solo hacemos papel sino soluciones de marketing ecológico para empresas. Nuestro producto estrella es el papel con semillas; papel fabricado artesanalmente a partir de fibras residuales de la industria textil y que tiene un toque mágico, tiene semillitas en la composición. Una vez lo has usado lo puedes plantar y cerrar el ciclo de consumo.

Este papel se usa como herramienta de comunicación para empresas que necesitan contar su compromiso con el medio ambiente y se puede personalizar al 100%. También hacemos otros productos: kits de siembra, bombones de semilla, las earth pills -píldoras biodegradables-… productos que siempre tienen una segunda vida, se pueden plantar.

¿Por qué nace Sheedo?

Nace en respuesta a boom de start-ups, sobre todo tecnológicas, que se creaban para venderlas sin generar un impacto en la sociedad. Queríamos algo más tangible, real, que representara nuestros valores y que fuera un producto.

Inicialmente queríamos crear una marca de alpargatas y al buscar un embalaje original dimos con el concepto del papel con semillas, que ya existía, pero como método para plantar; un papel muy áspero y rugoso que no se podía usar para escribir o imprimir.

Empezamos a contactar profesionales para mejorar el papel y dimos con nuestros papeleros, Sastres Paperers, que han recuperado el oficio artesano de la producción de papel. Con ellos hicimos nuestro primer prototipo y las semillas germinaron.

Cuando tuvimos el papel en nuestras manos no sabíamos para qué servía. Era un producto fantástico, pero habíamos empezado a la inversa: en vez de buscar la necesidad y crear un producto, creamos un producto y teníamos que encontrar la necesidad.

Hicimos una campaña de crowfunding que no llegó al objetivo, pero que nos ayudó mucho para dar a conocer el producto y fueron las empresas las que nos llamaron para emplear el papel en su comunicación.

"El papel es un símbolo. Tiene un rol educativo para que la gente entienda qué es plantar una semilla; entienda que la naturaleza es frágil, que hay que cuidarla, que no es del aquí y del ahora..."

¿Cuál es vuestro sueño con Sheedo?

El objetivo de Sheedo es acercar la naturaleza a las personas. El papel es un símbolo. Tiene un rol educativo para que la gente entienda qué es plantar una semilla; entienda que la naturaleza es frágil, que hay que cuidarla, que no es del aquí y del ahora, que hay que regarla cada día, que es un proceso lento… hay mucha gente que no ha plantado una semilla en su vida. Hacer la naturaleza accesible a las personas y hacer que la entiendan y vean lo que cuesta mantenerla.

¿Qué va antes al papel o la semilla?

Nuestro papel no existe sin la semilla, que es lo que nos diferencia, y por eso la incluimos en todos nuestros productos. Aunque el papel es muy importante -hemos creado papeles con fibra de yute, de coco o de algodón y hemos hecho una papelería sostenible para comunicar mensajes potentes-, la semilla es lo que acerca la naturaleza a las personas y lo que activa una experiencia casi inolvidable. La satisfacción de ver crecer el tomate e incluso comer el fruto que has plantado, te lo aporta la semilla.

En Sheedo decís que las grandes revoluciones empiezan con gestos pequeños, ¿cuál es vuestra revolución?

Cambiar la mentalidad de consumo en el papel. Pensar antes de utilizar y malgastar. Pensar para qué necesitas algo, ya sea una tarjeta o un flyer, darle una segunda vuelta y que llegue a las personas. Transformar la manera de consumir hoy en día; estamos consumiendo de manera innecesaria, e incontrolada y hay que parar y preguntarte si de verdad necesitas lo que estás comprando.

¿Cómo va Sheedo a nivel empresarial?

Sheedo como idea nace en el 2015, pero se constituye en el 2017. En 2018 hemos doblado las ventas del año anterior y la previsión para el 2019 es que volvamos a duplicar. Estamos ya en números positivos. La empresa nació sin inversión inicial aparte de nuestro tiempo. Estos números incluyen nuestro sueldo, aunque todavía es bajo.

¿Qué significa Sheedo?

Por un lado, tenemos seed (semilla) y sheet (papel) en inglés. Además, mucha gente lo relaciona con she (ella) y do (hacer). En la empresa somos 80% mujeres y nos gustar ese sentido de empoderamiento, sobre todo en emprendimiento que hay muy pocas. Naturaleza, papel, semilla, y también mujer.

¿Os consideráis emprendedores sociales?

Nos consideramos una empresa de triple balance. En la parte social, trabajamos con los artesanos dando vida al oficio de maestro papelero que estaba en extinción. Además trabajan con personas con discapacidad. La producción y manipulación la hacemos con un centro especial de empleo.

A nivel medioambiental, toda la producción es local, hecha en España reduciendo la huella de carbono. Además, el papel es ecológico, producido con desechos de la industria textil que no se pueden reciclar y lo hacemos con telas blancas sin tintar, con lo que no tenemos que añadir blanqueantes ni químicos al proceso.

Y por último, el concepto educativo que envuelve nuestro concepto de papel y de producto, que ayuda a activar la conciencia por un consumo más responsable, completan nuestro impacto social.

¿Qué características atribuirías al emprendedor social?

El emprendedor social cree en lo que hace. Cuando tienes unos valores, los sabes comunicar y montas una empresa basada en ellos no te puede ir mal.

Comunicarlo es la única manera que tienes para enamorar y venderlo a tus clientes, incluso a tus colaboradores, proveedores y trabajadores.

Un cosa muy buena que tenemos los emprendedores sociales es que creemos en la idea, y que da igual lo que nos digas, tenemos un argumento.

¿El emprendedor social se hace o se nace?

Se hace. Si quieres y crees en algo puedes luchar por ello. Hay que creérselo. Mucha gente no lo hace porque piensa que es algo difícil o que no le vas a salir, pero si te pones, te sale. Yo no soy especial, me he puesto a hacer, he tenido la suerte de rodearme de las personas con las que comparto valores, y que juntos nos hemos impulsado. Hay muchas personas potenciales y quiero animar a que lo prueben.

¿Los millennials vais a salvar el mundo?

Todas las empresas pueden hacerse sociales. Puedes crear un modelo centrado en la persona y respetando en entorno. En la gente joven está más presente este concepto, por lo menos en mi círculo, y te miran mal si no lo haces.

"Nos apoyamos entre emprendedores, no hay competencia porque la causa en la que creemos es más importante que la facturación".

¿Cómo ves el ecosistema del emprendimiento social en España?

Al principio te encuentras perdido y solo, porque los casos de éxito de las grandes start-ups que triunfan son con base tecnológica, no social. Ahora que conozco más proyectos es muy esperanzador ver que tanta gente está haciendo proyectos sociales. Y además nos apoyamos entre nosotros, no hay competencia porque la causa en la que creemos es más importante qua la facturación.

En cuanto a ayudas y subvenciones, por la parte de empresas privadas hay bastantes y nosotros hemos ganado varios premios, pero en cuanto a las ayudas públicas hay mucho que mejorar. Principalmente porque no se acaba de entender en concepto. La inversión también tiene mucho margen de mejora, las empresas sociales inicialmente no tienen un gran business plan. Hay que buscar una forma de evaluar este tipo de empresas sin considerar solo los números.

¿Qué tiene que pasar para que haya más ‘Sheedos’?

Hacer el emprendimiento social accesible para que cualquier persona con valores y con ganas lo haga. A todos nos mueve algo; algo que queremos cambiar en nuestro día a día, que no nos encaja. Si te planteas qué puedes cambiarlo lo haces.

Falta información, hay que animar mucho más a la gente joven y ver esto como una alternativa real a un trabajo convencional o incluso unos estudios. Y más casos de éxito, visibilizar el objetivo, y dar mayor educación en los colegios.

No todo el mundo tiene que emprender, pero sí tener esa mentalidad y que puedas hacer intraemprendimiento dentro de tu empresa. Eso también es un emprendedor social.

¿Cuál es la campaña que más te ha gustado de las que habéis hecho?

Estoy enamorada de nuestra campaña para el día de la mujer, muchas empresas nos compraban para dar un mensaje a sus trabajadores y clientes. A partir de ahí nos surgió la idea de darles más herramientas. Por ello hemos creado la Earth pill, una pastilla biodegradable con semillas en su composición que representa “la semilla del cambio”.  Esta pastilla es el antídoto contra la desigualdad y el inicio del cambio para una sociedad más justa, donde la mujer es escuchada y respetada.

Las Earth pills vienen presentadas con cuatro diseños inspirados en las mujeres que han marcado un antes y un después en la historia. Frida Khalo, Marie Curie, Malala y Rosa Parks. Lo lanzamos hace nada y las empresas están encantadas y están adaptando el concepto a su contexto y sector. Nos gusta mucho unir la revolucionó de la mujer a plantar una semilla.

Para clientes, la que más me gustó es la que hicinmos para La fiesta del pepino, que es el evento más importante del año de la ginebra Hendricks. Este 2017, la marca lanzaba el reto: ¡Qué los invitados vengan con su propio pepino en la mano! Para facilitar la tarea, todos los posavasos de Hendricks durante los meses anteriores se sustituyeron por papel Sheedo con semillas de pepino. Fue un reto increíble porque la semilla del pepino es enorme y no permanecía en el papel. Mucha gente nos mandó fotos alucinados con su planta de pepino.

¿Mayores logros y mayores meteduras de pata?

Meteduras de pata hay muchas. La mayor es que produzcamos un papel se quede demasiado tiempo en el agua y la semilla no germine. Nuestro mayor obstáculo es que la semilla es un ser vivo.

Mayores logros: Tener el equipo que tengo: gente comprometida, trabajadora y que cree en la idea tanto como yo. La buena relación que tenemos con los proveedores, humanidad, comprensión, confianza y trabajo en equipo.

¿Qué consejo les darías a los que vienen?

Que crean en ellos mismos y en la idea que tienen. Que se rodeen de un equipo que crea en ella y les refuerce y acompañe. Que sepan comunicar la idea.

¿Qué huella quieres dejar en el mundo?

Una manera diferente de consumir. Juntos podemos crear una sociedad que tenga más sentido y sea más responsable para todos. Plantar la semilla del cambio, que un cambio es posible y que el cambio empieza con las pequeñas acciones y eso pasa por ir al supermercado y decidir si vas a comprar un producto A o B. Al final el consumidor tiene el poder y las empresas se irán adaptando. Hay que ser consciente de nuestras acciones a la hora de consumir.

¿Mayor virtud?

La empatía… con los trabajadores, con los clientes… necesito entender lo que quieren.

¿Mayor defecto?

Puedo llegar ser inocente en ocasiones; pienso bien de todas las personas y hay algunas que no tienen los mismos principios. En el mundo empresarial hay que espabilar.

¿Qué haréis en Sheedo cuando todo el packaging tenga semillas?

Nuestro próximo paso está dirigido a la parte de servicio: informar a nuestros clientes del impacto que tiene optar por un marketing más sostenible. Ahora estamos concentrados en productos, pero nos gustaría que Sheedo fuera una empresa de marketing ecológico que ofreciera un servicio de comunicación y concienciación. Y estar mucho más presente en la vida del cliente final.

¿Que mensaje le darías a nuestros lectores?

Que estén donde estén pueden hacer un cambio en la empresa, en su vida, en su casa. El cambio empieza en nosotros.

Gracias, Gala, por hacernos entender el poder de una semilla, del acto de plantar y de entender la naturaleza. Gracias a Sheedo y a las empresas que creen en vosotros por acercarnos esta maravillosa experiencia, y luchar por conseguir otra forma de consumo.

Contenido realizado bajo acuerdo de colaboración con rincon.
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