ISO 26000: ¿Un certificado de buena conducta?

Según publica en su último número Ethical Corp, parece que tras nueve años de profundas discusiones y reuniones de trabajo está a punto de publicarse la ISO 26000, la certificación sobre RSC aplicable tanto a empresas como a organizaciones no lucrativas. El borrador de la ISO 26000 ha sido desarrollado por expertos de más de 92 países y 42 organizaciones internacionales.

Para su aprobación definitiva deberá recibir el apoyo de más del 75% de los miembros antes de ser publicado. Aunque hay que saludar la conclusión de un largo proceso de gestación, todavía hay muchos escépticos que dudan de la eficacia de una certificación sobre RSC. Este nuevo «producto» ISO tiene algunas características que lo hacen singular con respecto al resto de la familia ISO. En primer lugar, pese a la presión de las consultoras que se estaban frotando las manos a la vista de un producto más que vender, la nueva ISO no adoptará el formato de un certificado sino de un conjunto de orientaciones prácticas cuyo cumplimiento será voluntario.

No obstante, no resultaría extraño que muchas de las recomendaciones recogidas en el nuevo documento sean objeto de desarrollo legislativo en los diferentes países, como así ha ocurrido con otras normas ISO, si finalmente se aprueba. Se esté a favor o en contra, lo que no cabe duda es que la ISO 2006 será objeto de analisis y discusión en los próximos años y alimentará el debate en los futuros encuentros y jornadas sobre RSC.