Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y Banco de España

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HAZ4 marzo 2013

Por no proteger a los clientes minoristas en la emisión de las participaciones preferentes

Las participaciones preferentes nunca deberían haberse vendido a los clientes minoristas. No cabe admitir como excusa para autorizar su emisión, que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no detectara ningún problema de falta de transparencia en la información de los folletos de emisión. Porque, en ocasiones, la simple constatación de transparencia no es suficiente; cuando es previsible que se produzca un conflicto de intereses grave que ponga en cuestión la imparcialidad e independencia de una de las partes, la única alternativa es prohibir esa actividad.

Los riesgos de un conflicto de interés eran notorios. Las necesidades de capitalización de las cajas, que motivaron la emisión de esos instrumentos, desaconsejaban que la venta estuviese en manos de las propias entidades.

Y si este criterio resulta evidente para cualquiera que no quiera ponerse una venda en los ojos, es incomprensible que esos productos se «colocasen», además, a clientes no sofisticados. Este tipo de productos nunca se había distribuido mayoritariamente a clientes minoristas, sino a inversores institucionales. Sin embargo, el informe de la Asociación de Intermediarios de Activos Financieros (AIAF) de 2010, muestra que el 81% de las participaciones preferentes estaba en manos de minoristas, lo que resulta sorprendente y contrasta con otros instrumentos parecidos negociados en el mercado AIAF que se encuentran mayoritariamente en manos de inversores institucionales.

La CNMV y el Banco de España tienen una gran responsabilidad en este desaguisado, al permitir, con su pasividad y aquiescencia, que este tipo de productos complejos se comercializasen a clientes sin apenas cultura financiera. En el caso concreto del Banco de España, está claro, que pesó mucho más la necesidad de dotar de solvencia al sistema financiero que su obligación legal de proteger al pequeño inversor.

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