Las ONG regeneran confianza mientras empresas, gobiernos y medios de comunicación pierden credibilidad

HAZ4 febrero 2014

Los resultados globales del Barómetro de la Confianza o Trust Barometer de Edelman de 2014 revelan la máxima brecha jamás alcanzada (14 puntos) entre la confianza en los Gobiernos y en las empresas.

Empujada por la erosión de la confianza en los Gobiernos y por el estancamiento de la confianza en las empresas, la diferencia fue de 20 puntos o más en casi la mitad de los 27 países investigados, entre ellos España (20 puntos), Estados Unidos (21 puntos), la India (26 puntos) y Brasil (36 puntos).

Globalmente, la confianza en las empresas se ha mantenido estable (58 por ciento). Sin embargo, en España ha caído desde el 44 por ciento de 2013 hasta el 38 por ciento de 2014, el porcentaje más bajo de todos los países estudiados, mientras que se ha estabilizado en Francia en 43 por ciento y en Alemania en el 57 por ciento.

En España, la confianza en los Gobiernos cayó 2 puntos desde el 20 por ciento de 2013, y ha alcanzado en 2014 un mínimo histórico (18 por ciento), lo que hace que los Gobiernos sean la institución que menos confianza suscita por sexto año consecutivo.

El sentimiento popular se manifiesta en el hecho de que entre la población general la confianza en los Gobiernos sea inferior al 50 por ciento en 22 de los 27 países encuestados, con valores llamativamente bajos en Europa occidental.

“El panorama de la confianza ha experimentado una evolución profunda desde 2009, cuando las empresas debían aliarse con los Gobiernos para recuperar la confianza, hasta hoy, cuando las empresas deben liderar el debate del cambio», ha declarado Richard Edelman, presidente y CEO de Edelman.

El Barómetro revela que, en España, se espera ahora que las empresas representen un papel mucho más importante en el debate y el diseño del marco regulador; el 67 por ciento de los encuestados españoles creen que los Gobiernos no deben actuar solos al establecer medidas políticas y se muestran de acuerdo con la afirmación de que los responsables de la definición de políticas y elaboración de nuevas normativas sobre empresas e industrias deberían consultar con los distintos grupos de interés antes de tomar decisiones definitivas.

Además, el 30 por ciento considera que la función de los Gobiernos es proteger a los consumidores frente a prácticas empresariales irresponsables y el 20 por ciento piensa que se debe regular las actividades empresariales para garantizar el comportamiento responsable de las empresas.

A escala mundial, se pide más regulación en varios sectores económicos, como los servicios financieros (53 por ciento), la energía (51 por ciento) y los alimentos y bebidas (48 por ciento). El estudio ha desvelado que en España se demanda una regulación más estricta de los servicios financieros (71 por ciento de los encuestados), del sector energético (60 por ciento) y de las empresas de alimentación y bebidas (49 por ciento).

El Barómetro identificó cuatro factores fundamentales que determinan la confianza en las empresas: el sector económico, el tipo de empresa, la confianza en el CEO y el país de origen.

En España, los sectores del ocio y la tecnología (ambos con un 68 por ciento) y de la electrónica de consumo (un 67 por ciento) fueron una vez más los que merecían más confianza, mientras que la banca fue el que suscitaba más desconfianza, con valores preocupantemente bajos en Europa occidental: España (16 por ciento), Italia (23 por ciento), Reino Unido (32 por ciento), Alemania (33 por ciento) y Francia (38 por ciento).

En todo el mundo, las empresas de propiedad familiar (71 por ciento) y las pequeñas y medianas (68 por ciento) merecen más confianza que las grandes (61 por ciento).

En España, las empresas de propiedad familiar (77 por ciento) y las Pymes (69 por ciento) merecen mucha más confianza que las grandes (40 por ciento) y las de propiedad pública (35 por ciento).

En España, la confianza en los CEO (35 por ciento) sigue ocupando el décimo puesto de once como portavoz más fiable, y solo los funcionarios públicos (28 por ciento) están por debajo.

Los académicos (83 por ciento) y los técnicos especializados de la empresa (78 por ciento), «una persona como usted» (78 por ciento) y los empleados corrientes (76 por ciento) siguen mereciendo más confianza.

Los CEO pueden fortalecer la confianza en ellos y en sus empresas haciendo comunicaciones claras y transparentes (78 por ciento), diciendo la verdad aunque sea impopular (77 por ciento) y comprometiéndose regularmente con los empleados (76 por ciento).

Las empresas con sede en los países BRIC siguen mereciendo menos confianza que las asentadas en países de occidente.

En el mundo, los encuestados concedieron la puntuación más alta a las empresas con sede en Alemania (80 por ciento), seguidas de cerca por las suecas (79 por ciento) y las suizas (79 por ciento).

Por el contrario, las empresas de México (34 por ciento), Rusia (38 por ciento), Brasil (42 por ciento), la India (35 por ciento) y China (36 por ciento) fueron las que merecían menos confianza.

España (53 por ciento) junto a Corea del Sur (54 por ciento) e Italia (55 por ciento) estarían ligeramente por encima del umbral mínimo para generar confianza (50 por ciento).

En España, las empresas que merecen más confianza son las de Japón (80 por ciento) y Suecia (79 por ciento), mientras que las de México (18 por ciento) y la India (22 por ciento) son las que se consideran menos fiables.

En España, las empresas españolas se clasifican en el puesto undécimo de diecisiete (45 por ciento), por delante de las italianas, rusas y brasileñas.

Los atributos basados en el compromiso y la integridad, como preocuparse por los empleados (60 por ciento), dar más importancia a los clientes que a los beneficios y escuchar a los clientes (55 por ciento) y las prácticas de transparencia (54 por ciento) son los factores empresariales que más contribuyen a generar confianza en España.

Este año, el estudio identificó a escala mundial una serie de comportamientos concretos que ayudan a mejorar la percepción de la actuación de la empresa en relación con esos atributos, como garantizar el control de la calidad de los productos (86 por ciento), proteger los datos de los clientes (85 por ciento) y respetar los derechos de los empleados (85 por ciento).

En otros sectores

La confianza en los medios de comunicación cayó hasta niveles de 2009. Perdió 10 puntos porcentuales (de 50 a 40) con respecto a 2013.

El estudio concluye que los medios que generan confianza, de mayor a menor importancia, son los motores de búsqueda en Internet (59 por ciento), los medios tradicionales (57 por ciento), los medios mixtos o híbridos (52 por ciento), los social media (51 por ciento) y los medios privados o corporativos (44 por ciento).

En casi el 80 por ciento de los países encuestados la confianza en los medios había disminuido con respecto al año anterior.

Las ONG siguen siendo las instituciones que más confianza merecen en todo el mundo, con un 64 por ciento. Con valores de confianza superiores al 50 por ciento en 23 de los 27 países analizados, siguen siendo las instituciones en las que más se confía en 20 países, y alcanzan niveles de confianza superiores a las empresas también en 20 países.

En España, las ONG son las instituciones que más confianza suscitan, con un 59 por ciento.

Comentarios