Ciudades accesibles, ciudades para todos

¿Sabes si la ciudad en la que vives podría considerarse accesible? ¿Te has preguntado qué requisitos tiene que cumplir para ser catalogada como tal? Desde la Unión Europea se fomenta que los Estados miembros trabajen en aras de la accesibilidad en muchos ámbitos, pero el que hoy nos ocupa concretamente son los esfuerzos de las ciudades para hacer más fácil el acceso a personas con discapacidad de zonas públicas, como las calles, las plazas, el transporte o la tecnología.

Junto con el Foro de Discapacidad Europeo, Bruselas reconoce la labor de aquellas ciudades que impulsan iniciativas para mejorar la accesibilidad en sus ciudades. Teniendo en cuenta el envejecimiento de la población europea, la labor para mejorar la accesibilidad no sólo se centra en las personas con movilidad reducida o con algún tipo de discapacidad sino que también piensa en las dificultades que pueden encontrar los ciudadanos con el paso de los años.

Para conseguir que las ciudades sigan esforzándose en esta materia, desde el Ejecutivo Comunitario se creó el premio de Ciudad Accesible en 2010, que reconoce a las Administraciones que gestionan poblaciones de más de 50.000 habitantes que se esfuerzan por eliminar barreras. Consciente de que la población de las ciudades europeas va envejeciendo a pasos forzados y aumenta el número de personas con discapacidad, se sigue en el empeño de disminuir posibles dificultades de movimiento en el medio urbano para que todo el mundo pueda hacer uso pleno de los servicios e instalaciones que se oferten en la ciudad.

El objetivo no es otro que garantizar la igualdad de acceso y crear ciudades que puedan ser disfrutadas por todos los ciudadanos de la misma manera. Mejorar así la calidad de vida de su población y asegurar que todos, independientemente de la edad o su capacidad de movimiento, puedan disfrutar de los recursos que ponen los Ayuntamientos a disposición de sus ciudadanos. “Las personas con discapacidad deben ser capaces de participar en todos los aspectos de la vida sin limitaciones: sociales, culturales, económicas o turísticas”, indicó Marianne Thyssen, comisaria de Empleo, Asuntos Sociales y Movilidad Laboral.

“Las personas con discapacidad deben ser capaces de participar en todos los aspectos de la vida sin limitaciones: sociales, culturales, económicas o turísticas”. Marianne Thyssen

La convocatoria de este premio está abierta a todas las ciudades europeas que superen los 50.000 habitantes o, en el caso de países que no cuenten con ciudades que excedan dicha población, siempre podrán presentarse dos o más ciudades que combinadas alcancen la cifra.

En Bruselas se reconoce que es más que necesario hacer agradable la vida en las ciudades -donde vive cuatro de cada cinco ciudadanos europeos– evitar su congestión y dejar atrás las barreras que impidan el buen disfrute de las personas con algún tipo de discapacidad o los mayores… Todas las administraciones tienen el mismo desafío: que nadie quede excluido de la vida urbana, que nadie sufra marginación, exclusión o aislamiento. “Limitar el acceso de una ciudad a sólo una parte de la población, ignorando una parte significativa, es económicamente, social y políticamente insostenible. Lo que es más, simplemente no es justo. Para que todas las personas disfruten de sus derechos es imprescindible el acceso a las condiciones necesarias para disfrutar de una vida plena”, señalan desde la Comisión.

De ahí que este premio de Ciudad Accesible busque asegurar el acceso igualitario a una vida urbana para las personas con discapacidad. En esta línea, reconoce la labor de las administraciones locales, vitales para mejorar las condiciones de vida de este colectivo. Asimismo, la labor de algunas ciudades puede servir de inspiración para otras, lo que pone de relieve la importancia de compartir experiencias e ideas en accesibilidad a nivel europeo para potenciar más y mejores medidas en toda la Unión Europea.

La celebración de estos premios es una de las acciones que están planteadas en la Estrategia Europea sobre Discapacidad 2010-2020, cuyo objetivo es crear una Europa sin barreras para las personas con algún tipo de discapacidad.

Chester (Reino Unido), la ciudad ganadora

Este año, el premio Ciudad Accesible, en su séptima edición, ha recaído en la ciudad británica de Chester, reconocida por hacer accesibles sus atracciones turísticas a las personas que van en sillas de ruedas. Coge el legado de Milán, que fue reconocida con el galardón en 2016. En el caso de Chester, ésta fue elegida entre 43 ciudades de 21 países europeos que presentaron su candidatura. En particular destacaron sus medidas en favor de la población con discapacidad en diferentes sectores, en particular en el sector del turismo.

Chester ha demostrado con su proyecto que se puede garantizar un turismo accesible para todos a la vez que se preserva el patrimonio histórico y cultural, que ambas cosas pueden ir de la mano.

El jurado europeo apreció especialmente las instalaciones creadas dirigidas especialmente a los visitantes con discapacidad más severa, así como la implicación no sólo del sector público sino también del sector privado. También destacó no sólo por las medidas puestas en marcha hasta la fecha sino también por su enfoque a largo plazo y sus intenciones de futuro. “Me gustaría felicitar a Chester por liderar el camino para hacer la vida más accesible para todos”, señalaba la comisaria.

Rotterdam (Holanda), segundo puesto en accesibilidad

La ciudad portuaria de Rotterdam, en Holanda, ha conseguido la segunda posición de todas las ciudades presentadas. En su caso se premia la alta integración de las políticas de accesibilidad en todos los proyectos de la ciudad. La legislación en la materia en los Países Bajos es muy amplia, y Rotterdam cumple con creces todos los requisitos haciendo de la accesibilidad una norma básica en la proyección de la ciudad.

Jurmala (Letonia), medalla de bronce

La ciudad termal de Jurmala, a las orillas del Báltico, en Letonia, obtuvo la tercera plaza. Sus medidas van dirigidas tanto a los turistas que la eligen por su balneario como a la población local en sectores como el empleo, el transporte o la educación. La ciudad tiene muy presente a la población con discapacidad, hacia la que dirige muchos de sus esfuerzos, ofreciendo una amplia gama de actividades. Fueron estos proyectos destinados a mantener activas a las personas discapacitadas, así como una mayor colaboración con las ONG locales lo que le valió el tercer premio de Ciudad Accesible 2017.

Reconocimiento a la ciudad española de Lugo

Además de las tres galardonadas, se reconoció la labor en materia de accesibilidad de Lugo (España), Skellefteå (Suecia), Alessandria (Italia) y Funchal (Portugal). En el caso de la ciudad española, recibió una mención especial en reconocimiento como smart city, poniendo en valor la inclusión del sector privado en el enfoque de hacer la ciudad accesible, así como el uso de nuevas tecnologías de la información y la Comunicación (TIC) para el mismo fin.

En Suecia, se llevó un reconocimiento la ciudad de Skellefteå, por su trabajo a nivel laboral. El jurado europeo reconoció en este sentido la elevada proporción de personas con discapacidad empleadas en la ciudad, ya que cada año se crean en la ciudad 700 empleos para personas con discapacidad.

Por otro lado, de Alessandria, en Italia, destacó su gran labor a pesar de los pocos recursos; la demostración de que se pueden conseguir grandes logros con ideas innovadoras y de no renunciar a que la accesibilidad lidere la agenda a pesar de tener graves problemas financieros.

Por último, en Portugal, el reconocimiento llegó por mantener su compromiso con la accesibilidad a pesar de que la ciudad isleña cuenta con dificultades geográficas por estar formada en gran medida de terreno volcánico. Así, playas, lugares turísticos, taxis, hoteles y espacios públicos son accesibles, para que tanto los lugareños como los visitantes con discapacidad tengan las mismas oportunidades que otros para disfrutar de sus vacaciones.

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