La importancia de alcanzar una gestión sustentable de la cadena de valor

Ganar competitividad es una de las principales ventajas que obtienen las empresas al concentrarse en mejorar la gestión de la cadena de suministro de manera sustentable. Algunos casos de referencia se encuentran en México y Argentina.
<p>Foto: Toks.</p>

Foto: Toks.

Pérdida de competitividad, sobrecostos en las operaciones, deterioro en la reputación y menoscabo en las oportunidades de negocio son algunos de los perjuicios de una gestión deficiente en la cadena de valor, entendiéndose por cadena de valor a los clientes, distribuidores y proveedores que están en relación directa o indirecta con una gran empresa.

Poco a poco, en América Latina se requiere más atención en una gestión sustentable de los diferentes actores que interactúan con las compañías.

Un caso emblemático, que se destaca por la gestión sustentable de la cadena de valor, es el de Toks, una cadena mexicana de restaurantes. “En 2003 comenzamos a buscar a pequeños productores indígenas para abastecernos de productos locales. Esta iniciativa tenía dos objetivos: por un lado, llevar a la mesa de nuestros clientes un producto elaborado artesanalmente, sin conservantes o ingredientes artificiales y, por otro lado, contribuir a erradicar la pobreza en dichas comunidades”, relata Gustavo Pérez Berlanga, director de Responsabilidad Social de Toks.

Según Pérez Berlanga, el programa erradicó la pobreza de cien comunidades en México, impactando favorablemente a más de 12.500 personas de manera directa, e incluso hay comunidades donde se revirtió la migración hacia Estados Unidos. “Actualmente, las comunidades indígenas nos abastecen de miel, granola, mole, chocolate, mermelada de fresa, café, nuez caramelizada y huevos de gallina de libre pastoreo. También, los adornos de los árboles de navidad son elaborados por comunidades indígenas de varias partes del país”, cuenta el referente de la cadena de restaurantes.

En relación a los beneficios de llevar adelante una gestión sustentable de la cadena de valor, Pérez Berlanga cuenta que de este modo lograron posicionarse como una empresa socialmente responsable ante los grupos de interés. El director de Responsabilidad Social de Restaurantes Toks asegura que trabaja en una de las empresas mexicanas más premiadas en el mundo, “incluso formamos parte del grupo asesor de sustentabilidad en la cadena de suministro del Pacto Mundial de Naciones Unidas y somos caso de estudio en Universidades como Harvard o el Ipade Business School de México. También, desarrollar este aspecto nos ayudó a diferenciarnos de la competencia en nuestra oferta de valor”, agrega.

Poco a poco, en América Latina se requiere más atención en una gestión sustentable de los diferentes actores que interactúan con las compañías.

Trabajando en red en Argentina

En Argentina, Valor RSE+Competitividad, una iniciativa ejecutada por la Asociación Israelita Argentina (AMIA) con el patrocinio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), trabaja con las cadenas de valor de grandes empresas en ciclos de capacitación y consultoría para la gestión de planes de mejora en responsabilidad social empresarial. La intención de este programa es alentar prácticas sustentables como un elemento de valor para incrementar la competitividad de las empresas.

El coordinador de la iniciativa, Fernando Passarelli, cuenta que se desarrolló un modelo de madurez en el vínculo entre proveedores y clientes, el cual muestra un camino ascendente que comienza en una adecuada gestión de los primeros. “En una segunda instancia, se intenta alcanzar una buena gestión de contratos y compromisos jurídicos. En tercer lugar, vamos por lo que llamamos el ‘plus de cumplimiento’, valorando y promoviendo buenas prácticas como: calidad, seguridad e higiene, ambiente, entre otras”, desarrolla.

“Ya en un estadio de mayor madurez, -continúa Passarelli- la compañía invierte en el desarrollo de sus proveedores bajo el enfoque de instalación de capacidades. En el último peldaño, en un escalón más aspiracional, se experimenta una verdadera vinculación asociativa en el cual, compañía y proveedores configuran una verdadera comunidad de negocios que diseñan conjuntamente sus estrategias y reciben beneficios compartidos”.

Toyota es una de las empresas que participó de la iniciativa Valor RSE+Competitividad. La firma tiene como premisa la idea de trabajar para lograr el desarrollo de los proveedores no solo como una herramienta de valor para la empresa, sino como un compromiso de evolución de la industria nacional en los procesos productivos. El plan de desarrollo de proveedores lleva a cabo sus programas a partir del Sistema de Producción Toyota (TPS), con una filosofía de gestión orientada a optimizar los procesos de producción para lograr la más alta calidad y cumplimiento de plazo de entrega.

Este año Toyota presentó en Zárate (Buenos Aires, Argentina) su primer Programa de Capacitación en Sustentabilidad que consiste en la formación, entrenamiento y mentoring en cuatro etapas para estimular y acompañar a la cadena de valor en el desarrollo de sus propios planes de sustentabilidad, con el soporte de la compañía.

El objetivo fue tener mejoras sustentables en las dimensiones de gobierno empresarial, inversión social, medio ambiente y prácticas laborales de cada una de las empresas participantes. A través de estas medidas, se busca mejorar el desempeño integral, administrar riesgos y promover una mayor competitividad.

Con la gestión de la cadena de valor se busca mejorar el desempeño integral, administrar riesgos y promover una mayor competitividad.

La empresa automotriz logró resultados destacados, tales como la elaboración de los primeros reportes de sustentabilidad de dos pymes, la implementación de talleres de aplicación del código de conducta, y una amplia gama de medidas que previenen accidentes, reducen el impacto ambiental y mejoran el compromiso social de estas compañías.

Toyota cuenta además con la experiencia de haber implementado proyectos de sensibilización con sus proveedores. Se trata del programa de capacitación con los proveedores nucleados en la Asociación de Proveedores de Terminales Automotrices (APTA), consolidando así una visión basada en la mejora de los procesos de las empresas que trabajan junto a Toyota y a otras compañías automotrices.

“El acompañamiento, capacitación y la transferencia de prácticas y conocimientos de negocios es vital para que nuestros proveedores puedan crecer competitivamente y así profesionalizar el mercado. Las empresas pueden transferir la excelencia en la fabricación, produciendo lo necesario, en el momento justo, con la mejor calidad y a un precio competitivo para el consumidor. Este es nuestro desafío de eficiencia y compromiso a lo largo de toda la cadena de valor, el cual impacta en una mejor propuesta económica y social para el país”, señala Eduardo Kronberg, gerente general de Responsabilidad Social de Toyota.

En 2015 llegó a Latinoamérica Together for Sustainability (TfS, Juntos por la Sustentabilidad), una iniciativa creada en 2011 por seis empresas químicas multinacionales, con el propósito de desarrollar e implementar un programa de auditoría global para evaluar y mejorar las prácticas de sustentabilidad dentro de las cadenas de suministros de la Industria Química.

En todo el mundo, las empresas miembro de TfS llevaron a cabo más de 8.000 evaluaciones y auditorías, incluyendo proveedores estratégicos de la filial argentina. El lema principal de esta iniciativa es “una auditoría para uno, es una auditoría para todos” y busca ser un benchmark para la gestión de la sustentabilidad en la cadena de valor.

A raíz del desembarco de la iniciativa global a Latinoamérica, la filial de Henkel en Argentina decidió unirse al programa Valor, RSE+Competitividad con el fin de transferir conocimientos a sus principales proveedores y ayudarlos así a atravesar exitosamente las autoevaluaciones y auditorías propuestas por TfS.

“El acompañamiento, capacitación y la transferencia de prácticas y conocimientos de negocios es vital para que nuestros proveedores puedan crecer competitivamente y así profesionalizar el mercado”. Eduardo Kronberg, Toyota.

“El plan de trabajo con proveedores y distribuidores de la compañía contó con una primera instancia de capacitación a 40 pymes proveedoras, a cargo de facilitadores provistos por Valor, donde se abordaron temáticas vinculadas a la RSE. La segunda cuestión consistió en la implementación de medidas de RSE en diez empresas participantes, también mediante una metodología de consultoría intensiva. Esta primera etapa finalizó con dos reuniones de diálogo programadas en agosto de 2016. En abril de 2017, se inició el ciclo de capacitación a 20 distribuidores estratégicos de Henkel en Argentina en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires, abordando las mismas temáticas”, cuenta Ignacio Martínez Sabino, Corporate Communication de Henkel Argentina & Chile.

En relación a los aspectos que hubo que mejorar, Martínez Sabino responde: “Por las características de las pymes participantes y la coyuntura local, todos decidieron profundizar en materia de derechos humanos, entendiendo que primero se debe empezar ‘por casa’. No obstante, algunas empresas han tenido progresos en otras áreas, desarrollando -por ejemplo- su propio código de conducta y declarando misión, visión y valores”.

El rol de las pymes

Las pymes son aliadas estratégicas de las compañías en este sentido. “Son ellas quienes deben estar cada vez mejor preparadas para acompañar el desarrollo competitivo de sus clientes. Por otro lado, las pymes pueden convertirse para las grandes empresas en valiosas fuentes de detección de alertas tempranas y de lecciones, por estar en una proximidad mucho mayor con las comunidades y con el ambiente en el cual los negocios pueden hallar en un futuro próximo barreras y conflictos que hagan más costosa su operación”, explica Passarelli.

Segufer S.A es una empresa distribuidora de productos de ferretería industrial, elementos de protección personal, instrumentos, herramientas, equipos e insumos. Sus clientes son empresas de rubros como minería, siderurgia, construcción, petróleo, alimentación y servicios. “Henkel nos invitó a participar del programa Valor. Ellos impulsan que su cadena de valor progrese a la par de ellos e incorpore los conceptos de RSE y competitividad para beneficio mutuo, dando así cumplimento a los valores establecidos en su compañía con relación a su medio ambiente social”, relata Mauro Godoy, responsable de Recursos Humanos de Segufer S.A.

Godoy cree que después de pasar por la iniciativa se fortalecieron los vínculos, produciendo un clima de confianza para que los proveedores y clientes se sintieran atraídos en negociar con una empresa responsable. Agrega: “Para nuestros empleados generó un mejor lugar de trabajo, donde reorganizamos políticas, normas, comunicaciones y beneficios para ellos. Se diseñó además un plan anual de capacitación y trabajamos sobre la igualdad del derecho de la mujer, equidad entre trabajo y remuneración y prevención de accidentes laborales”.

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