Por un turismo más inteligente y sostenible

Desde 2012, España lleva desarrollando una estrategia para fomentar los llamados destinos turísticos inteligentes (DTI), un ámbito en el que sector público y privado aúnan fuerzas con el fin de darle una vuelta de tuerca a nuestro sector estrella. El objetivo: aprovechar las soluciones TIC para adaptarse al nuevo turista, más informado e hiperconectado, y conseguir unos resultados óptimos y sostenibles.
<p>El municipio cántabro de Noja se encuentra entre los 16 destinos turísticos inteligentes (DTI) certificados.</p>

El municipio cántabro de Noja se encuentra entre los 16 destinos turísticos inteligentes (DTI) certificados.

España lleva décadas en la cresta de la ola del sector turismo. Somos expertos en sol, playa, montaña, ocio… algo que se ve en las cifras. Según datos presentados recientemente por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, nuestro país habrá recibido a más de 30 millones de visitantes extranjeros al final del tercer trimestre del año, un 2,1% más que en el verano del 2017. Turistas que se gastarán unos 34.000 millones de euros en nuestro territorio, prácticamente unos 1.300 millones más que los recaudados en el mismo periodo del pasado ejercicio.

Este saber hacer nos ha hecho tomar ventaja en la construcción de nuevos destinos turísticos inteligentes (DTI), esencial para que un sector tan fuerte ponga su granito de arena en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Poco a poco, sector público y privado se están adaptando al nuevo turista, exigente, informado, hiperconectado y multicanal. Todos los agentes involucrados están aprovechando las herramientas que el progreso nos ofrece para conseguir un mayor control del turismo, una gestión más eficiente y sostenible y un incremento de su rentabilidad.

Desde 2012 lleva España desarrollando este concepto y poniéndolo en práctica en diversas iniciativas piloto, gestionadas a través de la Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (Segittur). El objetivo es mejorar el posicionamiento de nuestro país como destino turístico mundial a través del despliegue y el desarrollo de las TIC para crear servicios diferenciales, alineados con los que van configurando las ciudades inteligentes. De esta manera no solo se mejora la experiencia del visitante, también el día a día del residente.

Los primeros DTI

Para fomentar esa diferenciación positiva, Segittur creó la Red de Destinos Turísticos Inteligentes. Esta realiza acciones de asesoramiento en la aplicación la metodología y promueve el intercambio de experiencias y buenas prácticas entre sus miembros. Además, sirve como foco de promoción de turismo sostenible e inteligente.

De momento, la lista de DTI certificados es corta: 16 destinos de los cuales 14 son españoles y dos mexicanos. En concreto, en la lista están Almería, Badajoz, Castelldefels, Murcia, Marbella, Lloret de Mar, Noja, Valle del Jerte, La Vila Joiosa, La Val d’Aran, Las Palmas de Gran Canaria, El Hierro, Jaca, Palma de Mallorca, Tequila y Cozumel.

La lista de destinos turísticos inteligentes certificados es corta: 16 destinos de los cuales 14 son españoles y dos mexicanos.

La mayoría han remodelado sus instalaciones públicas para implementar puntos WiFi gratuitos (la isla de El Hierro está prácticamente cubierta en toda su totalidad), aumentar sus espacios peatonales y mejorar la accesibilidad a playas, cascos antiguos, monumentos. También han puesto en marcha planes para formar y capacitar a pymes y a autónomos en estas lides, incentivando el uso de tecnologías digitales y de sistemas de ahorro energético, reciclaje, energías renovables, etc., respetuosos con el medio ambiente.

Por otra parte, Asturias y Comunidad Valenciana se han convertido en las primeras comunidades autónomas en crear una regulación específica para renovar su modelo turístico. Ambas estrategias fueron presentadas en el reciente II Congreso Mundial de Destinos Turísticos Inteligentes, organizado por la Organización Mundial del Turismo y celebrado en diversos enclaves de la región asturiana.

Ambas propuestas marcan entre sus objetivos los ya descritos anteriormente: mejorar la gobernanza, potenciar la sostenibilidad, favorecer la transformación digital de empresas y destinos, impulsar la innovación y promover el turismo accesible.

Proyectos tangibles

Muestra de que este planteamiento va más allá de las palabras es la colaboración entre la Agencia Valenciana de Turismo y un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia. Estos van a poner en marcha un proyecto de monitorización ambiental de las playas de la región que arrancará con tres pilotos en Benicasim, Gandía y Benidorm.

Basado en el Internet de las Cosas (IoT) y sin apenas necesidad de mantenimiento, el prototipo transmitirá datos para obtener indicadores de interés que optimizarán la gestión turística de las playas. En concreto se analizará la imagen y la oferta de cada zona, el perfil del turista y la forma de gestión del destino.

Este es solo un ejemplo de lo que está por venir, tecnologías inteligentes que también pueden ayudarnos a depurar un buen número de déficits que, a pesar de nuestra condición de líderes en turismo, nos quedan por resolver: la precariedad laboral que sigue existiendo, especialmente en el sector hostelero; la contaminación (de todo tipo) de muchas de nuestras costas; el llamado turismo de ‘borrachera’, poco respetuoso con el residente; la poca o nula regulación de aplicaciones de economía colaborativa como Airbnb, que están generando graves problemas para acceder a una vivienda…

Esperemos que las nuevas tecnologías y esa nueva mentalidad smart ayuden a colocar a nuestro sector estrella en un puesto de liderazgo responsable y sostenible. Mientras tanto, disfruten de sus vacaciones.

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