Alianzas mundiales para desarrollar un ‘plan BforPlanet’ y cumplir los ODS

La primera edición de BforPlanet, el salón organizado por Fira de Barcelona para promover la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, se ha celebrado los días 7 y 8 de julio en el Palau de Congressos del recinto de Montjuïc, reuniendo a 83 expertos internacionales y 40 empresas, y registrando unos 1.000 asistentes presenciales, y otros 4.000 digitales, procedentes de 38 países, que siguieron las conferencias a través de la plataforma online.

El evento pretende crear una plataforma para el avance de las alianzas de los ODS en el espíritu del Objetivo 17: “fortalecer los medios de implementación y revitalizar la asociación mundial para el desarrollo sostenible”.

Debido a la pandemia de la covid-19, esta primera edición del BforPlanet ha sido concebida como un evento híbrido físico-virtual, y ha reunido a un amplio plantel de participantes entre expertos, altos cargos políticos, directivos de empresas y representantes de instituciones y organizaciones internacionales como el Banco Mundial, la OCDE, la ONU, la UE, el Ayuntamiento de Barcelona, el Gobierno de España, la Generalitat de Cataluña o el World Wildlife Fund, y empresas como Amazon, Agbar, Danone, Coca-Cola, PepsiCo, Unilever, Renfe o BBVA, entre otras.

Cambiar el modelo de desarrollo para lograr la sostenibilidad

La coordinación entre diferentes actores ante la covid-19 ha dejado claro que los problemas locales deben combatirse con una coordinación global. En ese sentido, y tal y como evidenciaron los participantes en la sesión de inauguración del evento, la Agenda 2030 debe ser el plan para avanzar hacia nuevas y mejores formas de gobernanza internacional, centradas en los aspectos humanos del crecimiento, la justicia y el bienestar.

Para que el desarrollo sostenible sea un éxito, se debe lograr el desarrollo de sociedades pacíficas e inclusivas dentro de grandes alianzas mundiales. Para ello, los sectores privado, público y social deben unir sus fuerzas y utilizar todos los recursos a su disposición.

En esa línea colaborativa, la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, declaró que “empezamos a ver un futuro mucho más positivo y constructivo al alcance de la mano y queremos ser rápidos y ágiles en la aplicación de todas las cosas que hemos aprendido en estos meses pasados tan duros” y que “necesitamos un modelo de desarrollo diferente que nos garantice un entorno sostenible, oportunidades para todos, y romper con esas brechas de desigualdades y desequilibrio”.

Para Jaume Collboni, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, “el modelo económico sostenible ha pasado de ser un desiderátum o una cuestión de valores a ser una necesidad ineludible para todas las administraciones, las empresas y para el conjunto de la ciudadanía. Acometer cambios de hábitos, tener una corresponsabilidad con el entorno y la responsabilidad social tienen que cambiar nuestro mundo”.

En la mesa redonda de alianzas para el planeta, el presidente de Aguas de Barcelona, Ángel Simón, sostuvo que “la crisis actual es una buena oportunidad para cambiar nuestro modelo económico” y destacó que “es esencial la colaboración público-privada dentro de esa gobernanza efectiva en la que cada parte cumple su rol y su responsabilidad, ya que solo así podremos ejecutar esas inversiones requeridas para garantizar los niveles de bienestar”.

Por su parte, Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, subrayó que “el desarrollo de alianzas transversales, tanto intersectoriales como entre los sectores públicos y privados, partidos políticos y agentes sociales, tanto a escala nacional como internacional, va a ser fundamental para superar la pandemia y reforzar una agenda reformista como la Agenda 2030”.

El propósito como impulsor del crecimiento sostenible

El enfoque tradicional del valor para el accionista está cambiando rápidamente y ya no se trata solo de ganar dinero, convirtiéndose también el propósito de la empresa en algo relevante y a tener en cuenta.

Cualquier empresa tiene que ser económicamente viable, pero también a la vez debe minimizar sus impactos negativos, tal y como defendió Cristina Sánchez, directora ejecutiva del UN Global Compact en España. Para ella, el propósito debe ser algo inspiracional y para llegar a él la empresa no solo se debe preguntar a los grupos de interés qué esperan de ella sino que la empresa debe preguntarse qué impacto quiere tener en la sociedad.

El CEO de Auara, Antonio Espinosa de los Monteros, sostuvo que “el propósito es algo que la empresa debe construir desde su propia convicción, y no creo que exista un propósito corporativo real sino está alineado con el propósito de las personas”, y que “no se puede construir un propósito fuerte siendo una empresa que actúa de manera pasiva o reactiva a aquello que la sociedad está pidiendo”.

Los ponentes de la mesa sobre sostenibilidad y rentabilidad reconocieron que las prácticas sostenibles son una receta para el crecimiento y los beneficios, ya que permiten a las empresas mitigar los riesgos, reducir los costes y dar forma a los futuros mercados de acuerdo con las creencias de los consumidores.

Antoni Ballabriga, director global de negocios responsables de BBVA, destacó que existe en la actualidad una gran oportunidad en la que los bancos van a jugar un rol fundamental en la transición hacia un modelo económico sostenible, no solo en la financiación y el asesoramiento a terceros, sino también en la integración climática y la sostenibilidad en los modelos de gestión del sector bancario.

Otros temas tratados dentro del ámbito del crecimiento sostenible fueron el Plan de recuperación para una Europa verde y digital, cómo lograr mayores rendimientos económicos con la economía circular o la presentación de algunos proyectos emblemáticos del Programa de la UE Next Generation.

Acción climática para convertir riesgos en oportunidades

Los participantes en el evento declararon que las empresas pueden y deben centrarse en reducir las emisiones en 1,5oC y comprometerse a ser netas en carbono, sin dejar de obtener mayores beneficios, gestionando los riesgos climáticos y también, al mismo tiempo, explorando sus oportunidades inherentes y abordando los cambios en el mercado y en el entorno normativo.

En el ámbito de la contaminación, Rodolfo Lacy, director de medio ambiente de la OCDE, recordó que “aquel que produce un producto químico que puede ser contaminante y causar un daño a la salud o alterar un ecosistema debe ser responsable de ese impacto al medio ambiente. Normalmente no lo es, sino que es la sociedad la que le reclama, existiendo una responsabilidad compartida y esa responsabilidad se convierte en un impuesto ambiental o un programa de atención a un problema generado”. Lacy reconoció que la normativa por sí sola no es capaz de lograr la reducción de todo tipo de contaminación.

Isaías Taboas, presidente de Renfe, reivindicó que el ferrocarril es el medio de transporte menos contaminante y explicó que son el primer consumidor de energía renovable de España, destacando el esfuerzo que se está haciendo en lograr que el tercio de la red ferroviaria que todavía está por electrificar lo esté próximamente.

La última mesa realizada sobre acción climática estuvo dedicada a la llamada economía azul, una nueva industria en la que la ciencia, la empresa y la tecnología trabajan juntas para restaurar los océanos, y que supone una gran oportunidad de crecimiento en segmentos como la biotecnología, la economía regenerativa y las energías renovables.

Los participantes declararon que las empresas pueden y deben centrarse en reducir las emisiones en 1,5oC y comprometerse a ser netas en carbono, sin dejar de obtener mayores beneficios, gestionando los riesgos climáticos y también, al mismo tiempo, explorando sus oportunidades inherentes y abordando los cambios en el mercado y en el entorno normativo.

Innovación e inclusión social, también en BforPlanet

El evento también tuvo su espacio para debatir sobre innovación e inclusión social mediante diferentes mesas redondas.

Así, se discutió sobre la transformación que requiere la innovación y la necesidad de, antes de pasar a la acción, mejorar las competencias y modificar los procesos para crear un cambio de valor real.

También sobre innovación, se destacó que para las startups es fundamental un conocimiento profundo de las diferentes oportunidades de financiación en todas las etapas con el fin de garantizar que puedan crecer y alcanzar su potencial.

En cuanto a innovación social, se recordó que 1.100 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a agua potable segura y limpia y que ello conlleva también importantes problemas de salud en torno a la alimentación necesitándose, para resolver este problema, la aportación de expertos de diferentes industrias y sectores.

La desigualdad de género tuvo también su mesa de debate, en la que se subrayó que, más allá de un enorme problema social, es un enorme desafío económico, ya que, según la UE, la mejora de la igualdad de género aumentaría el PIB per cápita de la UE entre un 6,1 y un 9,6%, crearía 10,5 millones de puestos de trabajo adicionales para 2050 y mejoraría la retención del personal, el acceso al talento o las oportunidades de innovación.

El evento se cerró con un llamamiento a conseguir un futuro mejor para las generaciones venideras estableciendo alianzas entre administraciones públicas y empresas, y apostando por un nuevo modelo de desarrollo socioeconómico.

Fira de Barcelona ya está trabajando en la próxima edición de BforPlanet, prevista para mayo de 2022, que combinará un congreso y un espacio expositivo con el objetivo de posicionarse como un referente internacional en el cumplimiento de los ODS por parte de empresas y administraciones.

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