Corporación Andina de Fomento, la banca amiga

HAZ13 febrero 2007

En los últimos tres años Latinoamérica registra el mejor periodo de crecimiento económico de las últimas tres décadas que le ha permitido reducir los niveles de pobreza y mejorar otros indicadores sociales.

A pesar de lo anterior, son tiempos muy difíciles para la región andina. Los avances han sido escasos frente a los retos y problemas que enfrentamos en materia de pobreza, desempleo, corrupción, inseguridad y sobre todo por falta de equidad.

A finales de 2006, el 40% de la población mundial continuaba en la pobreza.

Gobiernos y organizaciones multilaterales están relanzando políticas sociales colocándolas en el centro de las estrategias de desarrollo con el fin de contribuir a aliviar estas condiciones tan complejas. Paralelamente, y de forma experimental a esta actividad de alto nivel y enfocada a la temática macro, se ha puesto en marcha una suerte de laboratorio de microproyectos que ha logrado avances importantes en desarrollo humano.

En este sentido, la Confederación Andina de Fomento (CAF) ha comenzado a profundizar con su acción social en la dimensión local y micro a través de su labor de responsabilidad social, tarea que se orienta a construir y desarrollar las capacidades básicas de las personas para fomentar oportunidades de acceso a una vida digna y a fortalecer la confianza entre la gente. Para ello, dispone de un conjunto de herramientas educativas de alto impacto en cuanto a generación de valores, inclusión social y derechos humanos en los campos deportivo, musical, laboral y de cooperación local.

PROGRAMAS DE EDUCACIÓN MUSICAL Y DEPORTIVA. Con los programas de educación musical y deportiva como herramientas de inclusión social, la CAF está presente en toda la región andina con proyectos de formación y capacitación en estas áreas de niños, jóvenes y docentes locales.

La música y el deporte son altamente atractivos y facilitan la participación de la comunidad en actividades que de otra manera estaría excluida, incluyendo el acceso a información sobre nutrición y salud, principios cívicos, asesoría psicológica y en violencia familiar, educación sexual y otros componentes que coadyuvan al crecimiento personal y a la construcción de valores ciudadanos.

Se observan claramente cambios en el comportamiento de los alumnos en la casa y en el vecindario, así como una mejoría en sus rendimientos académicos. Niños y adolescentes se convierten en constructores de la comunidad, una suerte de héroes y portadores de buenas noticias en su barrio. Colectivos socialmente desestructurados se ven dignificados con el ejercicio musical y deportivo. Se generan otras condiciones de pertenencia y de autoestima expresadas en el reconocimiento y valoración de sus derechos civiles, sociales y espirituales.

COOPERACIÓN LOCAL. Otro ejemplo extraordinario lo proporciona la cooperación local.

Mujeres indígenas se han organizado en torno a proyectos liderados por la CAF que abordan la demanda de servicios básicos a través de una capacitación con enfoque de género en temas de salud reproductiva y de educación, adecuada a las particularidades socioculturales de dichas comunidades. Estas capacitaciones se complementan con reuniones informales, juegos, rituales y eventos culturales que facilitan la interacción social y una discusión abierta de problemas y posibles soluciones.

El uso de las lenguas nativas –aymará y quetchua- durante la ejecución del proyecto es un componente clave de éxito. Los resultados han sido extraordinarios. Por ejemplo, en Bolivia con dos años de intervención en la temática de salud reproductiva se ha conseguido una reducción de la mortalidad materna promedio de diez fallecidas por año a una y no se han registrado muertes infantiles.

FORMACIÓN LABORAL. De la misma forma, la CAF promueve la capacitación en oficios técnicos de jóvenes excluidos y modelos exitosos de organización comunitaria en alianza con autoridades locales que sirven no sólo a la inserción laboral sino para que la comunidad gestione sus propios proyectos a futuro.

Generalmente estos proyectos incluyen componentes básicos de micro-crédito que contribuyen a la construcción de una cultura financiera y a una disciplina moral auto sostenida y de confianza que desarrolla vínculos de reciprocidad y el sentido de responsabilidad ciudadana.

DIÁLOGO. Los ejemplos anteriores son parte de una compleja red de iniciativas que apoya la CAF y que cruzan países, comunidades y dimensiones del desarrollo humano. La Corporación considera que estos programas pueden ser las semillas de un abanico de soluciones futuras a problemas de inequidad y empoderamiento.

Casi todos estos micro-proyectos sociales han logrado avances aislados pero importantes que bien podrían generalizarse para elevar el nivel de vida de los más necesitados mientras se encuentran soluciones más estructurales a la complejidad de la pobreza. No han sido inventados ni formulados por burócratas, sino creados y desarrollados por las mismas personas en el territorio, es decir, responden a una demanda y necesidad sentidas y no a la imposición de una oferta externa.

Lo que hace la CAF es fortalecer las capacidades básicas de esa comunidad, promoviendo redes sociales y la construcción ciudadana como componentes claves para el desarrollo sostenible. De alguna manera, todos estos mecanismos logran tener un rol crucial al interior del tejido social, rescatando fortalezas intangibles como la confianza, la autoestima, la amistad, la dignidad, la disciplina y otros valores compartidos que contribuyen al reconocimiento individual y colectivo, así como a fortalecer una cultura de solidaridad y responsabilidad sociales.

Es importante destacar que todos nuestros proyectos fomentan la participación activa de las comunidades pobres a través del diálogo. La principal razón detrás de este enfoque es que la comunidad debe ser el agente central de formulación y ejecución de políticas porque sólo así se la hace protagonista del mismo proceso de desarrollo. Las personas se sienten libres de participar en la determinación de su futuro, participando de las decisiones sobre cuestiones que afectan sus vidas de forma directa y buscando los resultados que estén acordes con su idea propia de bienestar.

Más allá de la dimensión comunitaria, también es indispensable que los gobiernos locales y regionales participen. Hay un rol central para el sector público que requiere del entendimiento y la experimentación en el contexto local con el fin de que estas iniciativas exitosas puedan ser escalables e influir en las políticas públicas de forma que sean receptivas y den respuesta efectiva y adecuada al mejoramiento de las condiciones de vida de los pobres.

Los desafíos son inmensos. De un lado, requiere del derecho de voz por parte de todos y del otro, de la intervención del Estado en todos los niveles, particularmente, en lo local. Adicionalmente, cualquier cambio social requiere de esfuerzos sostenidos en el largo plazo por parte de los donantes y las organizaciones multilaterales así como de una gestión flexible que involucre un proceso continuo de planeación y ejecución de mano con la comunidad.

Paralela y prioritariamente, exige una cultura política más democrática que respete la diferencia y abogue por el reconocimiento y ejercicio efectivo de una ciudadanía universal que incluya no sólo los derechos civiles y políticos sino también los derechos sociales, económicos y culturales.

Por Ana Mercedes Botero

Corporación Andina de Fomento

La Corporación Andina de Fomento es una institución financiera multilateral que promueve el desarrollo sostenible y la integración mediante una eficiente movilización de recursos financieros internacionales y otras actividades estratégicas en beneficio de la región.

Sus países accionistas son: Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, España, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Trinidad & Tobago, Uruguay y 16 bancos privados de la región CAF está comprometida con el diseño y la implantación de una agenda renovada de desarrollo para América Latina, dirigida a lograr un crecimiento alto y sostenido, socialmente equitativo, ambientalmente sostenible y globalmente competitivo, que conduzca a la reducción de la pobreza en la región y al fortalecimiento de la gobernabilidad democrática.

PRODUCTOS Y SERVICIOS:

  • Préstamos a corto, mediano y largo plazo.
  • Estructuración y financiación de proyectos sin recurso o con garantías limitadas.
  • Cofinanciación con instituciones multilatelares y a la banca internacional, incluyendo préstamos A/B.
  • Servicios de banca de inversión y asesoría financiera.
  • Garantías y avales.
  • Participaciones accionarias.
  • Servicios de tesorería.
  • Cooperación técnica.

FINANCIACIÓN DE LA CAF. La CAF fue el primer emisor latinoamericano en recibir simultáneamente categoría de Investment grade por parte de Standard & Poor´s, Moody´s Investors Service y Fitch, en el año 1.993.

Desde entonces la CAF ha recibido continuas mejoras en sus calificaciones de riesgo.

Más recientemente, en 2005, la agencia Japan Credit Rating Agency asignó por primera vez una calificación de AA- para la deuda de CAF a largo plazo. Hoy se ha consolidado como el emisor latinoamericano con una de las más altas calificaciones de riesgo, lo que facilita su activa participación en los principales mercados internacionales de capital, como el estadounidense- en el cual es un emisor registrado ante la Comisión de Valores-, el japonés (Samurai) y el de eurobonos. Igualmente, mantiene presencia constante en los mercados de capital de corto plazo, a través de diversos programas de papeles comerciales en estados Unidos y Europa y de pagarés de Empresa en España.

Con la finalidad de captar recursos financieros de forma eficiente y competitiva, la estrategia de financiamiento de la CAF se basa en la diversificación de fuentes y plazos en la mitigación de riesgos asociados a tasas de interés y monedas, así como en el mantenimiento de una adecuada relación entre los plazos de activos y pasivos.

PROGRAMAS ESTRATÉGICOS:

  • IIRSA- Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana. Su objetivo es mejorar la competitividad e inserción de la economía de la región a nivel global y promover un desarrollo socioeconómico sostenible en estos países, en especial a través de la modernización e integración de su infraestructura en los sectores de transporte, energía y telecomunicaciones.
  • PAC- Programa de Apoyo a la Competitividad. Define y promueve la puesta en práctica de una agenda local, nacional y regional para la competitividad
  • PLAC –Programa Latinoamericano del Carbono. Respalda los gobiernos y al sector privado de los países accionistas de la CAF para que aprovechen las oportunidades de participar en un mercado de carbono basado en los principios del Protocolo de Kyoto.
  • Programa de Fortalecimiento de la Gobernabilidad. Destinado a fortalecer la institucionalidad y la gestión de gobernabilidad en la región.
  • Cultura y Responsabilidad Social. Promueve el desarrollo humano a escala local a través de la cultura como componente clave orientando esfuerzos al fortalecimiento de capacidades básicas y de capital social.
  • Programa de Biodiversidad. Promueve la conservación y el aprovechamiento sostenible de los ecosistemas estratégicos y la biodiversidad, incluyendo acciones destinadas a generar y desarrollar oportunidades de negocios de productos y servicios ambientales.
  • Programa de apoyo integral a la pyme y a la microempresa. Tiene por objeto mejorar la capacidad productiva y fortalecer institucional y patrimonialmente a la pequeña y mediana empresa.
  • Programa Kremerer de Desarrollo de Integración de los Mercados Financieros. Apoya las reformas estructurales orientadas a fortalecer instituciones que participan en los mercados financieros.
Por CE