Un impulso a la calidad medioambiental a través del biogás

A través de su Fondo de Emprendedores, la Fundación Repsol ha dado un impulso a Metanogenia y Applied Nanoparticles, dos ‘spin off’ que trabajan por mejorar y extender el uso de un combustible eficaz para la generación de electricidad y calor a gran escala con menor impacto medioambiental que los derivados del petróleo: el biogás.

En la actualidad, la ciudad de Madrid se ha visto obligada a restringir los límites de velocidad y el tráfico de vehículos para reducir sus niveles de contaminación. Una situación que aunque ha provocado malestar en muchos de los que día a día cogen el coche para ir a trabajar, no ha podido pasarse por alto, teniendo en cuenta que la capital debe cumplir sus compromisos medioambientales. A nivel nacional, comunitario y mundial.

Casos como éste, que perjudican gravemente la calidad del aire y aceleran el cambio climático, no son aislados. Es necesario reducirlos a cero y, para ello, son muchas las voces que aseguran que sólo se conseguirá con un cambio radical en los hábitos. Entre ellos, reducir el consumo de carburantes que emitan gases contaminantes a la atmósfera.

Por eso, cada vez son más numerosos los proyectos de I+D+i asociados a los biocombustibles. De hecho, desde la Fundación Repsol están apoyando varios de origen español a través de su Fondo de Emprendedores.

Entre los más destacados están Biogas+ y Biostarter, promovidos por las empresas Applied Nanoparticles y Metanogenia, respectivamente. Ambas partes están trabajando para optimizar la generación y el procesado de biogás, un gas combustible que se produce como consecuencia de la biodegradación de la materia orgánica, mediante la acción de microorganismos y en un ambiente anaeróbico.

Este producto, mucho menos contaminante que los derivados del petróleo, ya se emplea para la generación de electricidad y calor en centrales de cogeneración. Puede servir para alimentar la red de gas natural e, incluso, convertirse en combustible para aquellos vehículos preparados para funcionar con este elemento.

metanogenia
Equipo de Metanogenia.

Metanogenia

Esta spin-off de la Universidad de Extremadura es una empresa de base tecnológica que está poniendo en valor 15 años de investigación en lo relativo al tratamiento de residuos agroindustriales, tal y como salen de las industrias, mediante la tecnología de digestión anaerobia para la obtención de biogás.

“Los resultados obtenidos hasta la fecha, en lo que respecta a la descontaminación alcanzada en los residuos tratados y a la producción de biogás, hacen viable económicamente la explotación a escala industrial de esta tecnología, también llamada biometanización, lo que permitirá a la industria generadora de tales residuos reducir sus costes energéticos de electricidad y calor, incrementando sus beneficios, y, por tanto, su competitividad en el mercado”, asegura Almudena González, una de sus socias fundadoras.

Los servicios ofertados por Metanogenia están dirigidos, principalmente, a la industria alimentaria, el sector que más residuos de este tipo genera. “Transformamos los residuos orgánicos húmedos en energía y fertilizante mediante un tratamiento biológico y sostenible de residuo cero”, explica la también responsable de la sección medioambiental y de gestión de residuos.

Aunque para penetrar en el mercado y demostrar su potencial necesita inversores: “Desde nuestros inicios hemos hecho frente a gastos a través de la participación en proyectos de I+D, pero necesitamos financiación extra para el desarrollo de nuevos procesos y productos, como Biostarter”, afirma González.

La iniciativa apoyada por la Fundación Repsol mejoraría el proceso de generación de biogás, incrementando la producción y acortando los tiempos de puesta en marcha de las plantas.

Por otra parte, Metanogenia busca un socio capitalista que pueda actuar como empresa de servicios energéticos en lo que respecta al desarrollo industrial de esas plantas de biogás. “Haría frente a la inversión inicial necesaria para construirlas y recuperaría su inversión facturando a las empresas donde se instalen por el uso energético del biogás y por la gestión de sus residuos durante un cierto tiempo”, concreta la cofundadora de la compañía.

El objetivo de esta colaboración es construir la primera planta y demostrar que el modelo de Metanogenia funciona, consiguiéndose así una mejor penetración en el mercado.

“Queremos generar un mercado del biogás rentable y sostenible en España, sin necesidad de ayudas ni subvenciones para su desarrollo, y lograr que cualquier industria que genere este tipo de residuos sea capaz de valorizarlos y de disminuir su factura energética”, confirma González.

Applied Nanoparticles

Sus orígenes también salen del ámbito universitario: ‘spin off’ del Institut Català de Nanociència i Nanotecnología (ICN2), en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona, su producto estrella, Biogas+, es un aditivo a base de nanopartículas de hierro que aumenta sostenidamente la producción de biogás con un menor impacto medioambiental.

“Nuestro desarrollo de negocio se basa en los principios de innovación responsable, centrado en el diseño de las nanopartículas y los procesos de baja energía, baja toxicidad, la minimización de residuos y la reducción de las emisiones contaminantes”, explica la jefa del proyecto, Ariadna Peral.

Applied Nanoparticles cuenta con la patente del proceso en la UE y en EEUU. Además de por la Fundación Repsol, éste ha sido esponsorizado por la Fundación Bill y Melinda Gates y por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).

“Nuestra previsión es que en Septiembre de 2016, que es cuando finaliza el período de incubación del Fondo de Emprendedores de la Fundación Repsol, nuestro aditivo esté ya en proceso de comercialización”, concreta Peral.

No obstante, la responsable de la compañía puntualiza que Biogas+ es sólo uno de sus productos. “Nos posicionamos como un estudio de ingeniería que explora no sólo el uso de nanopartículas de óxido de hierro destinado a la mejora de la actividad bacteriana en digestores anaeróbicos, sino también en otros ámbitos, tales como la catálisis, la remediación ambiental, el almacenamiento de energía, fármacos, formación de imágenes de agente de contraste, sustancia o hipertermia bacteriostático y bactericida”.

De cara al futuro, la estrategia de Applied Nanoparticles se centrará en comercializar y abrir mercados a su producto en el mercado del biogás. “Dado que es un simple aditivo, es decir, que para su utilización no requiere ninguna modificación de procesos industriales en las plantas, y sus resultados son demostrables, creemos que el reto principal se encuentra en llegar al cliente más que en convencerlo de las bondades de nuestro producto”, confirma Peral, que añade: “En la UE hay más de 6.000 plantas de biogás, por tanto, nuestro potencial de crecimiento es muy grande”.

Por otra parte, la compañía quiere seguir colaborando con universidades, centros de investigación y empresas en el desarrollo de soluciones basadas en nanopartículas “que respondan a las necesidades de nuestros clientes en una multiplicidad de ámbitos”.

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