Los investigadores en cáncer alertan de una caída del 25% en la financiación

Aseica solicita soluciones a corto plazo que contribuyan a paliar o reducir este problema además de políticas a largo plazo que permitan líneas de investigación estables, coherentes en el tiempo y con objetivos estratégicos bien determinado
HAZ15 marzo 2019

La Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica), sociedad científica principal del país de esta temática que agrupa a un total de 600 investigadores oncológicos básicos, clínicos y traslacionales, alerta de la grave caída en la financiación media de los proyectos de investigación que se están evaluando en la presente convocatoria anual del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (correspondiente al año 2018). Aseica estima que se producirá un recorte cercano al 25% en los mismos, incluso de aquellos bien evaluados y que son liderados por los investigadores oncológicos más sobresalientes del país.

«Esta bajada hace imposible cualquier investigación competitiva en cáncer dados los altos costes que están asociados a este tipo de trabajos e hipoteca seriamente el futuro de los investigadores más jóvenes. Junto a este problema, se encuentra que existe un porcentaje mayor de grupos de investigación que, debido a la falta de presupuesto adecuado, se quedan sin proyecto pese a mostrar actividad científica a lo largo de los últimos años», explican en nota de prensa desde Aseica.

Como indica el presidente de Aseica, el Dr. Xosé R. Bustelo, “una combinación de factores ha creado la tormenta perfecta en esta convocatoria que, de no solventarse, creo que pondrá en la picota a la mayoría de investigadores que trabajan en cáncer en este país. Lamentablemente, a diferencia de los fenómenos atmosféricos, las causas de esta auténtica debacle eran perfectamente previsibles antes de iniciarse el proceso: por un lado, la congelación de la financiación destinada durante estos últimos a la investigación que no contemplan ni siquiera los cambios debidos a la subida de inflación; por el otro lado, el aumento del número de solicitantes que se produce de forma progresiva en cada convocatoria. La caída en la financiación, de todas formas, ha sido incluso más acusada que las previsiones más pesimistas que se habían hecho con antelación”.

Dado que los proyectos se adjudican por tres años y solo se admite el disfrute de un único proyecto por investigador de forma simultánea, esta caída en la financiación hará que los grupos de la presente convocatoria tengan su actividad investigadora reducida durante los próximos tres años. A esto hay que añadir que, debido a los problemas del retraso de la presente convocatoria (que corresponde todavía a la del año 2018) y del proceso de evaluación, los proyectos se activarán varios meses después de su fecha de inicio prevista (1 de enero de 2019). Como señala el Dr. Bustelo, “estamos ya en marzo y, visto lo visto, nadie puede asegurar que la financiación llegue a los grupos antes de los próximos tres meses. Eso supone, como mínimo, un periodo de falta de financiación de casi seis meses”.

Dado los precedentes de este año, «se prevé que la próxima convocatoria de proyectos será aún mayor si no existen unos nuevos presupuestos, lo que parece imposible dada la situación política actual en España», explican. Producto de esta situación anómala es el hecho de que la nueva convocatoria de proyectos para el año 2019, que generalmente debería ser convocada sobre principios de año, todavía no se ha publicado. Y no se podrá hacer, incluso en el mejor de los casos, hasta que la presente del año 2018 quede definitivamente resuelta.

Junto con este problema, Aseica alerta también que iniciativas en marcha como son redes cooperativas de investigación en cáncer están seriamente afectadas por el bloqueo en los presupuestos que se ha producido este año. El Dr. Bustelo insiste en que “todo el sistema está sometido a un estrés de materiales muy grande, lo que aproxima a nuestro sistema científico al colapso a corto plazo. El ambiente es tan desmoralizante que ya hay científicos líderes del campo en España que se están planteando marcharse del país para poder seguir haciendo ciencia de calidad”.

En la misma línea, el Dr. Eduard Batlle, coordinador del Programa de Cáncer del Institut de Reserca Biomédica de Barcelona, destaca que “es imposible realmente llevar a cabo trabajos punteros en cáncer en España si la baja financiación nacional no se complementa con el aporte económico de fuentes internacionales. De no cambiar la situación, la motivación para permanecer en nuestro país se reduce muy sustancialmente”.

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