“Eres joven, ¡triunfarás!” promueve la buena gestión de la diversidad cultural en las aulas

HAZ24 octubre 2011

«Fomentar la corresponsabilidad para conseguir la igualdad de oportunidades en la educación». Así ha definido Michaela Hertel, directora de la Fundación Bertelsmann, la misión de «Eres joven, ¡triunfarás!» en la presentación de la segunda edición del concurso.

Esta iniciativa, organizada por la fundación en colaboración con el Ministerio de Educación y con el apoyo de la Alianza de las Civilizaciones (ONU), anima a los niños y jóvenes de entre 10 y 18 años de todos los centros educativos españoles, así como a sus padres y profesores, a trabajar para lograr una mejor gestión de la diversidad cultural en las aulas. La fundación puso este proyecto en marcha el pasado año basándose en la creencia de que no debe haber «una educación de primera y segunda clase», sino en la consideración de que la justicia social «está en la igualdad de oportunidades».

«Lo que tenemos que hacer es estar orgullosos de nuestros orígenes y concienciarnos de que las diferencias son lo que nos enriquece», ha afirmado Desirée Ndjambo, presentadora de televisión. De madre española y padre de Guinea Ecuatorial, está convencida de que cuando se tiene contacto con personas de otras nacionalidades es cuando se aprende a respetar.

Desirée repite como embajadora porque cree en el ejemplo que personas «de ascendencia extranjera» pueden ofrecer a los jóvenes, «acercándoles a realidades más diversas». Por su parte, la actriz Ángela Cremonte, nacida en España de padres argentinos, reconoce que ser de origen inmigrante ha sido «un factor muy determinante» en su vida que le ha hecho sufrir pero que le ha ayudado a ser fuerte «ante las fricciones culturales».

Finalmente, David Andrade, nacido en Ecuador, ha destacado «la importancia del esfuerzo personal para conseguir los sueños». El triunfo, según el actor de Hospital Central, «no está ceñido solo al éxito en televisión», sino que también son referentes para los jóvenes todas aquellas personas de otros ámbitos profesionales que realizan su trabajo con dedicación y entusiasmo.

Los centros educativos que quieran participar deben presentar proyectos desarrollados por los mismos alumnos que fomenten la integración de los compañeros inmigrantes y que impulsen una buena gestión de la diversidad cultural. Los ganadores recibirán la visita de una de las personalidades que apadrina el concurso, que realizarán un taller, una actuación o una sesión de su especialidad en la escuela ganadora, y que tienen en común sus raíces inmigrantes y su compromiso con la interculturalidad.