Los mayores se apuntan a navegar en la red

Pese a que podría decirse que la mayoría de las personas quiere llegar a viejo, en la sociedad actual la vejez es una etapa paradójicamente condenada al ostracismo.

Durante las últimas décadas el foco de la vida de las personas se ha ido centrando en el ámbito laboral, hasta tal punto que podría decirse que se ha pasado de trabajar para vivir, a vivir para trabajar. Así pues, y dada su condición de personas «no trabajadoras», los mayores han llegado incluso a ser considerados lastres del sistema; más si a ello se añaden los problemas de salud propios de su edad.

La consecuencia es que a la vez que se ha extendido la idea de que los Estados ya no se pueden permitir el mantenimiento de personas «improductivas», los ancianos parecen haber desaparecido del escenario general de la ciudadanía.

Sin embargo, la sociedad occidental envejece exponencialmente y los expertos señalan que en breve se triplicará el número de personas mayores en la sociedad.

Con esta perspectiva no es raro que comiencen a surgir iniciativas que inciten a la reflexión sobre el papel que los ancianos han de desempeñar en la sociedad. Siguiendo esta línea, el pasado año 2012 fue designado como el Año Europeo del envejecimiento activo y la solidaridad intergeneracional.

A esta propuesta se suman otras de carácter público que en forma de recursos online están orientadas a poner en valor el conocimiento, la experiencia y la productividad de los mayores.

El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno de España gestiona la página web Espacio Mayores, especializada en información, servicios sociales y documentación sobre la tercera edad en el marco de las administraciones públicas.

En ella los usuarios pueden conocer, por ejemplo, detalles sobre la Red Mundial de Ciudades Amigables con las Personas Mayores promovida por la Organización Mundial de la Salud para la integración, la accesibilidad y el envejecimiento activo de los ciudadanos; o datos estadísticos sobre este segmento de población, como los del último informe 2010 Las personas mayores en España.

Por otra parte, la representación española de la Comisión Europea ha impulsado Mayores Europeos, un portal cuya cualidad más destacable es que está específicamente dirigido a las personas mayores.

Los ancianos son un target de usuarios web poco frecuente, lleno de potencial y cuya formación y acercamiento a las tecnologías electrónicas es necesario estimular.

La brecha digital

La implosión de lo digital ha marginado a los ancianos a una nueva forma de dependencia derivada de su falta de conocimiento sobre los nuevos protocolos de acceso y manejo de la información digital (alfabetización digital).

Esto que se ha llamado «la brecha digital», aleja a las personas mayores de los medios electrónicos y les convierte en personas subordinadas a modos distintos de tutela social. Sin embargo, no son pocas las organizaciones que tratan de acercar Internet y las llamadas nuevas tecnologías a las personas de edad avanzada. De entre ellas y con más de diez años de actividad, destaca la Fundación Cibervoluntarios

Entre los muchos programas dirigidos a diversos colectivos sociales, Cibervoluntarios gestiona Soy mayor y me gusta navegar, que tiene por objetivo ofrecer a las personas mayores «las herramientas necesarias para que a través de Internet puedan encontrar su espacio de comunicación, de información, relación, ocio y trabajo».

En su página de Facebook, tanto participantes como organizadores comparten información y testimonios en forma de fotografías y vídeos sobre los distintos cursos.

Durante el último trimestre de 2013 y el primero de 2014 se celebrará un proyecto enfocado específicamente al uso de los móviles y denominado Soy mayor y me gusta navegar… con mi móvil también, posible gracias a la colaboración con Unión Democrática de Pensionistas (UDP) y la Fundación Vodafone España.

Está previsto que más de mil personas mayores de 25 localidades de toda España reciban formación gratuita en talleres presenciales sobre las ventajas que ofrece el uso de los dispositivos móviles en el acceso a Internet. En estas jornadas aprenderán a utilizar los teléfonos táctiles y recibirán formación sobre redes sociales, administración electrónica, comercio electrónico y el uso de las aplicaciones más útiles.

Las necesidades de los mayores como usuarios de las tecnologías de la información están muy directamente ligadas a las limitaciones sensoriales propias de su edad, así como a una restricción frecuente de sus destrezas cognitivas.

Estas circunstancias han de ser tenidas en cuenta a la hora de comprender su capacidad de acceso y aprovechamiento de las nuevas tecnologías y, en particular, de Internet.

Por eso, si se quiere fomentar el uso de Internet entre las personas de edad avanzada, la usabilidad, la ergonomía y la accesibilidad de la información han de ser tres condiciones de obligado cumplimiento (Vid. Expertos para la gestión del conocimiento en Internet).

En un panorama de usuarios de lo electrónico que diferencia entre nativos, inmigrantes y analfabetos digitales, a los viejos les ha tocado –como en tantas otras cosas– la situación más desfavorable.

Sin embargo, y a diferencia de otro tipo de segmentos de la población, las personas de edad avanzada suelen demostrar un mayor nivel de conocimiento de sí mismos, de sus intereses, así como de cuáles son sus limitaciones; por lo que cuando se ponen a aprender nuevas tecnologías su destacable actitud suele paliar muchas de las limitaciones anteriormente señaladas.

Como parte de los actos conmemorativos del 1 de octubre, declarado por la Asamblea General de Naciones Unidas el Día Mundial del Adulto Mayor, en Madrid se ha celebrado la sexta edición de Piensa Madrid 2013.

Bajo el lema Urbanizando la vejez, se presentaron diversas iniciativas cuyo objetivo era «promover el debate entre diferentes maneras de tratar la ancianidad y la intergeneracionalidad».

En este marco se mostraron los resultados del proyecto piloto Abuelos y nietos unidos por las apps, promovido por la editorial Santillana, en colaboración con Sanitas Residencial, con el fin de «mejorar la calidad de vida de las personas mayores y fomentar el intercambio intergeneracional».

Este proyecto acerca el uso de las tabletas a las personas mayores por medio de dos aplicaciones informáticas inicialmente diseñadas para un uso escolar: la aplicación para uso infantil Pupitre y el servicio de formación Inevery Crea, un espacio online en el que compartir recursos educativos originales entre profesores.

Abuelos y nietos unidos por las apps suma importantes argumentos por los que merece la pena acercar las nuevas tecnologías a las personas mayores: para aumentar su autoestima a la vez que se evita su aislamiento social y se refuerzan sus vínculos familiares.

Yottabytes de memoria para el procomún en primera persona

El reciente modelo de sociedad que ha menoscabado la vejez y la ha marginalizado hasta la invisibilidad, contrasta con el sustancial interés contemporáneo de la cultura digital por el establecimiento de redes de conocimiento y repositorios de memoria.

Fue hace casi diez años cuando el Museum of the African Diaspora en San Francisco inició su andadura recogiendo la historia de los africanos llevados al Nuevo Mundo como esclavos, a través del legado oral de sus descendientes. Tras él, muchos otros se han sumado a este afán por conservar la memoria de quienes fueron protagonistas, testigos, descendientes o portadores de una historia reciente que es necesario recordar.

Ahora, gracias a Internet, a las tecnologías sociales y al esfuerzo de muchas de estas instituciones que gestionan conocimiento, el legado de los mayores comienza a estar más vivo que nunca. Sin embargo, resulta mucho más difícil encontrar iniciativas en la red en las que los ancianos tengan voz propia, protagonista y en primera persona, con respecto a su presente.

De entre las diversas iniciativas existentes destaca por su carácter cívico el programa SeniorLab 2.0, impulsado por el Citilab de Cornellá, la Fundación i2cat, la Universidad de Barcelona y la Universitat de la Gent Gran de Cornellá. Se trata de un proyecto ciudadano cuyo objetivo es «dar valor a la experiencia y las ideas de las personas mayores en el marco de la sociedad del conocimiento».

Así pues, SeniorLab 2.0 aglutina en torno a sí a personas mayores de 50 años interesadas en las nuevas tecnologías, además de a profesionales e investigadores sobre cómo estas tecnologías pueden ser útiles a los ancianos.

Su dinámica de trabajo se basa en dos reuniones presenciales a la semana que se complementan con el trabajo en casa y en diversos entornos online. El proyecto cuenta con un blog en el que se recogen acciones y reflexiones de sus integrantes, así como una completa red social de uso restringido, orientada a ser el espacio de trabajo e intercambio de los participantes en los diversos talleres de formación.

Los distintos usuarios de esta red cuentan con un perfil propio y la posibilidad de compartir contenidos en distintos formatos y crear sus propios blogs, todos de acceso abierto.

Además, se han creado repositorios de documentación y presentaciones en Issuu, Prezi y Authorstream; archivos de favoritos en Delicious, un espacio Wiki, un foro de discusión, un chat, un canal de televisión online, un calendario de eventos, una galería fotográfica y un recopilatorio de vídeos en Vimeo.

En el ámbito internacional destaca Aging 2.0, una organización cuya misión es acelerar la innovación para la mejora de la vida de los adultos mayores de todo el mundo.

Sin la naturaleza cívica de SeniorLab2.0, aunque con un interesante componente empresarial, Aging2.0 organiza regularmente eventos de formación y apoyo a la innovación en la materia, a cuyos agentes asiste a través de un atractivo programa de apoyo empresarial llamado GENerator founders.

Esta línea de facilitación apoya a los emprendedores más prometedores que trabajan para mejorar la vida de los adultos mayores y su atención a largo plazo, ofreciendo asesoramiento estratégico así como acceso a mentores, guías y capital para un pequeño número de empresas de alto potencial y en etapa temprana.

En lo que a empresas se refiere y poniendo esta vez el acento en los mayores como profesionales expertos, hay que destacar a la española Vivo Activo[+]. Esta empresa se presenta a modo de red social para profesionales seniors a quienes ofrece información, opciones de sinergia y un buscador con ofertas de emprendedores jóvenes que necesitan socios o colaboradores seniors.

Esta red social para profesionales de entre 50 y 65 años reúne información de diferentes materias por medio de una red de colaboradores independientes y quiere actuar como lugar de encuentro y participación para este segmento profesional poniendo en valor el talento y la experiencia senior, y promoviendo lo que se describe como «maridaje entre juniors y seniors» y la «unión entre coraje y bagaje».

Vivo Activo cuenta con una página en Linkedin y junto con Red Trabajar ha lanzado la Talento Senior, una página web especializada en la empleabilidad de los profesionales de más edad.

Entre sus muchos objetivos, está el de poner al día en nuevas tecnologías a estos profesionales informando sobre una amplia oferta formativa online y offline.

En lo que exclusivamente son redes sociales cabe destacar Post 55, lanzada en junio de 2010 como iniciativa de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (Ceoma) y dirigida específicamente a personas que superan los 55 años. Esta red trata de proporcionar un entorno de encuentro, comunicación e intercambio a usuarios de habla hispana en cualquier parte del mundo. Entre otros objetivos, pretende reducir la soledad de los mayores y mostrar el beneficio de las nuevas tecnologías en la mejora de su calidad de vida.

Esta red social cuenta con una canal de Youtube y perfiles en redes sociales generalistas como Facebook o Twitter, lo cual podría resultar paradójico tratándose, precisamente, de una red social dirigida a comunidad de usuarios concreta. Sin embargo, como en el caso de muchas otras empresas promotoras de redes sociales con targets muy segmentados, sus perfiles en las redes sociales generalistas tienen por fin último promocionar su producto y ganar en posicionamiento web en los resultados de los buscadores. Tal vez sea por eso que Post 55 casi no cuenta con interactividad en estos entornos.

Paralelamente a esta red y en forma de contenidos integrados en sus distintos apartados, se halla Campus Sénior Tecnología, una completa y relevante oferta de formación tecnológica y gratuita dirigida a personas mayores e impulsada por la colaboración entre la Ceoma y la Fundación Vodafone España[+].

Parece claro que las tecnologías digitales, Internet y los entornos 2.0 pueden mejorar la vida de las personas mayores, quienes, como el resto de ciudadanos, necesitan comunicarse, encontrarse con sus homólogos, aprender, compartir experiencias, mantener el contacto con sus seres queridos y –muy importante–, seguir soñando y luchando como ciudadanos activos en una sociedad en la que todavía queda mucho por hacer. Si alguien duda de esto último, no tiene más que preguntarle a cualquier yayoflauta.

Por Pilar Gonzalo
@Pilargonzalo
Comentarios