BBVA Francés, Santander Río y Banco Macro, las empresas argentinas con mejor gobierno
La obligación de proporcionar información sobre el cumplimiento de prácticas de buen gobierno a las empresas cotizadas argentinas es una realidad desde el año 2012. En ese año la Comisión Nacional de Valores (CNV) obligó a las empresas que cotizaban en el mercado de valores a elaborar un informe de gobierno corporativo en el que las compañías deben explicar cómo cumplen las recomendaciones de buen gobierno aprobadas por la CNV.
Sobre la base de esa información se ha elaborado el primer índice o ranking de gobierno corporativo de las 25 empresas que conforman el índice Merval25 (que aglutina las 25 empresas con mayor participación diaria en el mercado bursátil).
El Índice de Cumplimiento en Gobierno Corporativo (ICGC), elaborado por Marcelo Novelli, experto argentino en gobierno corporativo, se basa en la información que deben proporcionar las empresas sobre cómo cumplen los nueve principios de gobierno corporativo del Código de Gobierno Societario aprobado por la CNV. A las empresas se les otorga una puntuación en función de su respuesta que, necesariamente, debe responder a tres niveles: cumple, cumple parcialmente o incumple. Esto permite una sencilla traducción a términos numéricos.
Con el fin de ponderar el peso de cada uno de los nueve principios del Código de Gobierno Societario Novelli invitó a 40 especialistas de Iberoamérica en temas de gobierno corporativo a que seleccionaran los tres principios que, en su opinión, consideraran más importantes. El panel estuvo compuesto por expertos de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, España, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. Los resultados de esa ponderación se recogen en la Tabla 1:
De acuerdo con el ICGB el BBVA Banco Francés, Banco Santander Río y Banco Macro son las tres entidas mejor valoradas.
Según Novelli, las empresas mejor valoradas suelen reunir alguna o varias de las siguientes características: “Son entidades financieras, sujetas a regulaciones más exigentes (Comité de Basilea y comunicaciones del Banco Central de la República Argentina); empresas con participación estatal, obligadas, también, a mayores exigencias éticas y un control más exhaustivo por parte de organismos públicos; empresas de capital extranjero, que cuentan con una mayor tradición y experiencia en prácticas de buen gobierno por el mayor desarrollo de las legislaciones comerciales y societarias a nivel europeo, y, por último, empresas con índice de diversidad alto en su directorio: las compañías con mayor presencia femenina, dispersión societaria, presencia extranjera y de directores independientes, logran un funcionamiento más eficiente”.
