¿Por qué un informe de gobierno corporativo para las fundaciones?

Con frecuencia, cuando imparto algún taller o charla sobre el buen gobierno en las fundaciones, los asistentes que, en su mayoría, son los directores ejecutivos de las fundaciones, me suelen comentar: “Todo esto que nos dices está muy bien, pero quien debe escucharlo son los patronos”. Y tienen razón. El problema es que los patronos no suelen venir a cursos de formación. Son gente “importante” y ya lo saben todo. No es fácil romper esta inercia.

Una alternativa que nos ha dado buen resultado en la Fundación Haz es impartir ese taller a los patronos de la fundación aprovechando alguna reunión de su junta del patronato. Se trata de introducir dentro de los puntos del orden del día de la reunión una breve sesión de formación (60-90 minutos) sobre cómo mejorar las tareas de gobierno. Nuestra experiencia ha sido muy positiva.

Otra medida para impulsar el buen gobierno es adoptar la política de publicar un informe de gobierno corporativo en el que se rinda cuentas cada año de cómo se cumplen las principales prácticas de buen gobierno.

La Fundación de La Fageda ha sido la primera fundación en España que se ha adelantado a cumplir está exigencia de manera voluntaria. La Generalitat, por su parte, ya ha aprobado una disposición que obligará a las fundaciones que cumplan determinadas condiciones (recibir fondos públicos y gestionar un presupuesto superior a los dos millones de euros) a presentar un informe anual de gobierno corporativo. No es descartable que el escándalo de la Fundación del Palau (Vid. Caso Palau: lo que nadie cuenta) y la falta de vigilancia de su patronato haya tenido algo que ver en esta exigencia.

Ahora bien, con independencia de que lo exija o no la ley, lo que está claro es que someterse anualmente a una rendición de cuentas es una práctica muy sana y enormemente provechosa por muchos motivos:

  • Obliga al órgano de gobierno a examinar su desempeño a la organización informando si se somete a una evaluación periódica
  • Obliga al órgano de gobierno a dar cuenta del cumplimiento de los deberes de diligencia de sus patronos informando del porcentaje de asistencia a las reuniones
  • Obliga al órgano de gobierno a informar sobre la política de renovación de sus miembros
  • Obliga al órgano de gobierno a dar cuenta de las operaciones vinculadas entre la organización y sus patronos, e informar de cómo se han gestionado los conflictos de intereses
  • Obliga al patronato a informar cuál es su estructura y cómo están funcionando, en su caso, las distintas comisiones
  • Obliga al patronato a rendir cuentas de las cuestiones principales que ha abordado en sus reuniones

Como es obvio, el informe anual de gobierno corporativo puede ser una herramienta muy útil si en el mismo se informa de todas estas cuestiones de manera objetiva y transparente. No es un ejercicio de cosmética de cara a la galería. Se trata de autoevaluarse para mejorar en la función de gobierno, porque siempre se puede mejorar.

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