Fundación Haz abre su primera delegación en México con Agustín Llamas como representante

La Fundación Haz ha decidido abrir su primera oficina de representación en América Latina, en la Ciudad de México.

Cómo explica el fundador y director de la Fundación, Javier Martín Cavanna, “México reúne muchas condiciones que justifican esta decisión. Se trata de un país con un sector empresarial muy desarrollado, que desde hace años cuenta con instituciones, como el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), que promueven la filantropía y las prácticas responsables en las empresas y el desarrollo. También es un país preocupado por fortalecer la credibilidad de sus instituciones, públicas y privadas, y luchar contra la corrupción”.

“Es decir, existe un campo abonado para que la Fundación pueda desarrollar su misión de impulsar la transparencia, el buen gobierno y el compromiso social de las instituciones”, continúa.

No es casual, también, que México sea el segundo país, después de España, con el mayor número de lectores de esta revista: Revista Haz, propiedad de la Fundación. El 20% de los lectores son mexicanos.

“Además de estas razones, hemos tenido la suerte de encontrar un estupendo embajador. Agustín Llamas, conoce como nadie la realidad empresarial y política mexicana”, afirma Martín Cavanna.  Profesor de entorno político y social de Ipade, la principal escuela de negocios del país, Llamas ha sido director del Centro de Estudios para la Gobernabilidad Institucional (CEGI), y consultor de numerosas empresas.

Es, además, un conocido articulista y escritor. Su último libro, Generación de valor social, constituye ya un referente para todos los directivos empresariales interesados en desarrollar modelos empresariales que generen valor social y económico en beneficio de la comunidad.

¿Por qué ha decido la Fundación Haz abrir su primera delegación (oficina de representación) en México?

Esta decisión responde fundamentalmente a la vocación de la misma Fundación. La misión de Haz consiste en el fortalecimiento de la confianza de la sociedad en las instituciones y empresas promoviendo la transparencia, el buen gobierno y el compromiso social.

México es un país que vive un proceso de transición hacia el fortalecimiento de sus libertades en todos los ámbitos e, igualmente, en un sistema de responsabilidades. Como tal, la responsabilidad social, la sustentabilidad y la transparencia son fundamentales para la consolidación de ese proceso.

Creemos que la Fundación puede ayudar tanto al sector social como al sector lucrativo, nunca dejando de lado al gubernamental, a mejorar sus procesos de transparencia, rendición de cuentas y sustentabilidad.

¿Cuáles son las principales líneas de actividad que piensan desarrollar en el país?

La experiencia probada de la Fundación se basa fundamentalmente en tres líneas de acción: la promoción de las buenas prácticas mediante la elaboración de contenidos y herramientas para mejorar la transparencia y el gobierno de las instituciones; el perfeccionamiento de la tarea de gobierno mediante talleres, conferencias y consultoría de acompañamiento a la alta dirección, y el fomento de iniciativas colectivas para ayudar a resolver problemas sociales mediante inversiones de impacto y/o la medición del impacto social de las mismas.

¿Qué retos enfrentan las empresas mexicanas en términos de sostenibilidad y qué rol podría cumplir la Fundación en esta área?

Sin dejar de reconocer que para muchas empresas hoy esos temas están en su misión y definen comportamientos desde la alta dirección, habría que recordar que el tema responsabilidad social y/o sustentabilidad en el sector empresarial es relativamente nuevo. Aun cuando conceptual y filosóficamente sea un tema multiestudiado y multicitado desde hace más de cincuenta años, en México ha costado trabajo que penetre en el ADN de las empresas.

Por ello, me parece que hoy la Fundación Haz en México puede ayudar en ese propósito estratégico en el sector lucrativo hasta la operacionalización de la misma sustentabilidad.

El impulso de la transparencia y el buen gobierno de las instituciones es una de las líneas principales de actividad de la Fundación. Sus informes y ranking de transparencia en España sobre diversas instituciones como las universidades, los partidos políticos, las empresas cotizadas, los museos, los grupos de comunicación… han contribuido a impulsar mejores prácticas en todos estos sectores. ¿Piensa que esos informes son trasladables a la realidad mexicana?

Por supuesto que sí.  Seguramente habría que hacer algunas adecuaciones que responderían más a cuestiones particulares muy locales, pero esencialmente no solo son trasladables dichos informes y rankings sino que son deseables, porque como dicen por ahí: lo que no es medible y comparable difícilmente es mejorable.

Otra de las áreas principales de la Fundación es la formación y evaluación en temas de buen gobierno a los miembros de juntas directicas, tanto de instituciones de la sociedad civil como en empresas. ¿Cree que en México este tipo de formación o asesoría está demandada y es necesaria?

Sin duda, es muy importante el tema de la formación y la evaluación de los principales órganos de gobierno de cualquier institución. Es fundamental para cualquier miembro de junta directiva, consejo de administración, o, simplemente, a la dirección general el acompañamiento para una mejora constante en la toma de decisiones adecuadas, y con mayor razón cuando la organización pretende perfeccionar sus procesos de sustentabilidad y rendición de cuentas.